El Foro Económico Mundial proyecta un aumento superior al 35% en el número de vehículos de reparto en las 100 principales ciudades del mundo para 2030.
Las actividades logísticas y de transporte constituyen una fuente de emisiones de gases efecto invernadero sobre las que se debe actuar para reducirla y contribuir a la eficiencia energética. Así lo advierte el Foro Económico Mundial que proyecta “un aumento del 36% el número de vehículos de reparto en las 100 principales ciudades del mundo para 2030, estimando que las emisiones aumenten en casi 30% y las congestiones crezcan más de un 20%”.
Al respecto, desde el Foro Económico Mundial pidieron que “las medidas de los actores de la industria logística deberán fortalecerse”. “Se debe encontrar un equilibrio que nos permita mantener los actuales niveles de abastecimiento de un número creciente de mercados y de consumidores, con productos y servicios cuyos precios sean adecuados y con un nivel de emisiones que no sea perjudicial para el entorno” explicó Fernando Pereyra, gerente de Calidad Seguridad y Ambiente en Celsur Logística, y añadió que “medir las emisiones de esos gases constituye el primer paso para poder actuar en la reducción de las emisiones contaminantes asociadas a la cadena de suministros”.