En el 2023, el sector aportó el 17% de la recaudación fiscal, el 19% del empleo privado y del PBI, y más de la mitad de las exportaciones.
La agroindustria argentina es un sector estratégico para el país, con una profunda incidencia en la economía y en la sociedad. En la presente nota se estudia su importancia, examinando su contribución en cuatro pilares fundamentales de la economía nacional: la recaudación fiscal, el mercado laboral, al comercio exterior y el Producto Bruto Interno (PBI). Los datos presentados permitirán evaluar su desempeño en el último período y compararlo con años anteriores.
I. Impuestos: el campo y las cadenas agroindustriales y agroalimentarias aportaron el 17% de los pesos recaudados por el Estado Nacional en el 2023.
De acuerdo con estimaciones propias, en el año 2023 el campo y las cadenas agroalimentarias y agroindustriales habrían generado una recaudación tributaria para el Estado Nacional de $ 8.105.896 millones. Considerando que la recaudación anual reportada por la Administración Federal de Ingresos Públicos totalizó $ 46.463.191 millones durante el año pasado, el campo y las cadenas agroindustriales habrían representado un 17,4% del total, es decir, alrededor de 1 de cada 6 pesos ingresados a las arcas del Estado Nacional. En el año 2022, por su parte, el aporte de las cadenas agro había sido del 23,4% de la recaudación total, lo cual evidencia los adversos resultados de lo que fue la peor sequía en 60 años.
Asimismo, tomando la recaudación en pesos constantes de 2015, el aporte del agro a las arcas estatales durante el año pasado alcanzó un mínimo en al menos los últimos nueve años, cayendo un 32% interanual y ubicándose un 7% por debajo del mínimo previo correspondiente al año 2018, cuando también había habido una grave sequía.
Pese a las adversidades, el sector continúa ejerciendo un rol clave en el sostenimiento de las finanzas públicas, siendo su aporte de fundamental importancia para que el país pueda mantener las cuentas fiscales en equilibrio. Cabe aclarar que este cálculo no incluye a los impuestos recaudados por las jurisdicciones provinciales ni municipales, sino que sólo abarca la recaudación del Estado Nacional.
Para el cómputo se contempló a las cadenas de oleaginosas y cereales, harinas, aceites y demás derivados de su industrialización; el sector bovino, porcino, avícola, lácteo, algodonero, pesquero, forestal, la industria del tabaco, el sector frutícola, hortícola, y las producciones agroindustriales correspondientes a las economías regionales.
Se analizaron seis eslabones que forman las Cadenas Agroindustriales: el sector primario, el sector secundario (manufacturas de origen agropecuario), el sector comercial, el sector transporte, el sector de maquinaria agrícola y los servicios conexos a la actividad. A su vez, los impuestos considerados fueron los de mayor incidencia recaudatoria para el Gobierno Nacional: Impuesto al Valor Agregado, Derechos de Exportación, Impuestos a las Ganancias de Sociedades y Personas Físicas e Impuestos a los Débitos y Créditos bancarios.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) se consolidó como el principal tributo del sector agroindustrial, representando el 41,3% de la recaudación total en 2023. Esta tendencia se mantuvo en línea con años anteriores, evidenciando la importancia de este impuesto en la estructura tributaria del sector. En segundo lugar, se destacan los aportes y contribuciones a la seguridad social (21,2%). Fue particularmente notoria la caída de la recaudación en concepto de derechos de exportación, que en 2023 sólo representó un 15,7% del aporte total del sector, retrocediendo mucho respecto del 2022 (28,2%), como resultado de la fuerte merma productiva que resultó en menores exportaciones. Por último, el impuesto a las ganancias aportó 22,6% del total recaudado, retrocediendo también en relación con el año previo.
II. Trabajo: el 19% del empleo privado en Argentina está relacionado directa o indirectamente con las cadenas agroindustriales.
El sector agroindustrial es un motor clave para la generación de empleo en Argentina. En 2023, las cadenas agroalimentarias y agroindustriales generaron un total estimado de 3.607.832 puestos de trabajo, lo que representa el 18,9% del empleo privado del país. Esta cifra destaca la importancia del sector en la creación de oportunidades laborales a lo largo de toda la cadena de valor, desde la producción primaria hasta la comercialización de los productos. De este total, 1.405.811 (el 39%) personas están empleada en el sector primario, 978.398 lo están en el sector secundario (el 27%), 1.135.208 (el 31%) en el comercio mayorista y/o minorista de productos alimentarios y 88.415 (el 2%) personas están empleadas en el transporte de cargas y servicios relacionados.
Además, otro aspecto interesante de analizar es qué proporción del empleo representan dentro de cada uno de los sectores de actividad económica informados por el INDEC. De la producción primaria, el 92% de los ocupados corresponden a las cadenas agroindustriales y agroalimentarias. Del sector manufacturero, el 38% del empleo del está relacionado a los complejos agroindustriales, mientras que el 28% del empleo en el comercio mayorista y minorista es atribuible a las cadenas agroindustriales. Por último, el 3% del empleo en el sector transporte y otros servicios profesionales está asociado directa o indirectamente a las cadenas agro.
III. Dólares genuinos: El 57% de los dólares que ingresan al país por exportaciones de bienes provienen de las cadenas agroalimentarias
Desde hace décadas que el agro es un pilar fundamental para el sector externo argentino, gracias a su gran dinamismo exportador. Los diversos complejos del agro disponen de una fuerte competitividad externa, cosechando los frutos de años de inversiones, investigación y desarrollo y agregado de valor.
En el 2023, las cadenas agroalimentarias generaron exportaciones por US$ 38.234 millones, retrocediendo un 33% interanual luego del récord alcanzado en 2022. Esto se vio explicado principalmente por la fuerte caída productiva resultante de la sequía, pero también por una disminución en los precios de exportación, que habían crecido fuertemente a principios de 2022 al iniciarse la guerra entre Rusia y Ucrania.
De esta manera, la participación de las cadenas cayó al 57% del total exportado, retrocediendo siete puntos porcentuales respecto al año previo. Nótese que, a pesar de las dificultades y de haber sufrido la peor sequía de la historia reciente, las cadenas agroindustriales representaron más de la mitad de las exportaciones argentinas, reflejando la importancia del sector para el abastecimiento de dólares, necesarios para que la economía argentina pueda tener un crecimiento sostenido.
IV. Pilar de la economía: el aporte de las cadenas agroalimentarias al Valor Agregado Bruto argentino ronda el 19%.
Las cadenas agroalimentarias explicaron el 18,7% del PBI argentino en 2023. El VAB agroalimentario alcanzó en 2023 un estimado de 111.636 millones de pesos de 2004, retrocediendo un -10,8% respecto del valor alcanzado en 2022.
La producción primaria retrocedió un 22,9% en el 2023 con relación al año anterior, producto de la falta de lluvias extrema. En tanto, la producción industrial de las cadenas agro retrocedió un -4,0%; el comercio mayorista y minorista se mantuvo relativamente constante, y los servicios de transporte, almacenamiento y otros relacionados disminuyeron un -0,4%.
Es de destacar que, aún con sequía extrema, el aporte de las cadenas agroalimentarias a la economía argentina ha sido muy significativo en 2023, contribuyendo con el 17% de la recaudación del gobierno, el 19% del empleo privado, el 57% del valor exportado y el 19% del producto bruto interno del país. En uno de los peores escenarios posibles, el agro siguió siendo un gran dinamizador de la actividad económica nacional.
Por: Franco Ramseyer, Tomás Rodríguez Zurro, Emilce Terré, Bolsa de Comercio de Rosario
