En la revisión del mapa que determina zonas verdes, amarillas y rojas aplican criterio de no regresividad. Presentan cuatro escenarios con opiniones de todos los participantes del Consejo Asesor.
Más de 130 representantes de distintas instituciones se reunieron ayer para actualizar el mapa provincial de áreas protegidas que dispone la ley nacional de bosques. Se confirmó que no sumarán áreas para producir más, solo se podrán cambiar ubicaciones.
Académicos, comunidades indígenas y actividades productivas, legislativo, gubernamental y judicial, reunidos por el Consejo Asesor de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), tuvieron la tarea de presentar cuatro escenarios en los que quedarán reflejadas de manera vinculante las opiniones de todos los participantes.
De los cuatro saldrá el mapa definitivo, que se confeccionará bajo un sistema en el que primará la posición mayoritaria de los grupos, y en el caso de empate de posiciones el color asignado se definirá bajo un criterio técnico, que será puesta a consideración.
Organizados en grupos acordes a cuatro perspectivas, trabajaron para consensuar mapas de zonificación, donde queda reflejada su opinión vinculante. Cada representante de institución asignó valores de cero a cien, según la mirada de la organización a la que representa, a los colores amarillo, verde y rojo. Al finalizar se labró el acta correspondiente con el mapa unificado por grupo.
José Volante, parte del equipo técnico del OTBN, expresó que la ley de bosques prevé que el ordenamiento debe basarse en un principio de no regresividad. Esto significa que se debe avanzar hacia un medio ambiente sano, saludable y no se puede volver a etapas de menor calidad ambiental que la que había anteriormente.
Afirmó que en el ordenamiento territorial del año 2008 había en rojo 1.278.000 hectáreas, en amarillo 5.333.000 hectáreas y en verde 1.000.000 de hectáreas aproximadamente. El principio de no regresividad menciona que no puede haber más zonas verdes, o sea, más hectáreas agropecuarias que las que ya estaban en el 2008. Además, no puede haber menos hectáreas de las categorías rojas y amarillas.
“Entonces, podemos ir a tener más áreas amarillas y más áreas rojas, pero no menos. Entonces, ¿qué estamos discutiendo acá? Lo que estamos discutiendo es la ubicación de estas hectáreas. De ese millón de hectáreas que quedan para ordenar, para replanificar, lo que estamos haciendo acá ahora es, con toda esta información nueva que hemos compilado, viendo una reubicación de esas hectáreas”, explicó el técnico del INTA.
José Volante detalló que hay criterios que la ley menciona que tienen que ver con tres condiciones. Una que tiene que ver con una calidad vinculada con la protección de la biodiversidad, otra una calidad de sitio o aptitud para la producción forestal sustentable y otra con una aptitud para la producción agropecuaria.
“En las 5 millones de hectáreas de amarillas se pueden hacer proyectos sustentables productivos. En esas áreas se puede hacer hasta ganadería. La ley junto con un decreto y un acuerdo que se hizo entre el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Ambiente de la Nación llegaron a un acuerdo para permitir hacer ganadería bajo monte con un sistema que se llama manejo de bosque con ganadería integrada que permite la desarbustización, o sea quitar los arbustos, conservar los árboles y hacer producción silvopastoril con unas condiciones técnicas que deben cumplir, pero se puede hacer producción ganadera en la amarilla”, remarcó el técnico del INTA José Volante.
Fuente: El Tribuno