Por la caída de la producción, el gobierno evalúa controles de exportación más estrictos al cereal.
Frente a las proyecciones de cosecha a la baja, el gobierno argentino evalúa implementar nuevos controles sobre las exportaciones de trigo.
Aunque en la Secretaría de Agricultura no se hicieron anuncios al respecto, desde la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales reconocieron que hubo contactos para discutir el tema. “Las autoridades buscarán discutir qué se puede hacer para aliviar la demanda de los compradores internacionales, incluido el retrasar los envíos de 8,8 millones de toneladas métricas de trigo que ya están en un registro oficial de exportación de cultivos. Otra opción sería evitar que los operadores superen los 9 millones de toneladas en el registro hasta que se conozca por completo el alcance de las pérdidas de producción” indicaron desde CIARA y CEC y reconocieron que “el pronostico de cosecha cayó de 19 a menos de 16 millones de toneladas de trigo”.
Argentina, uno de los principales proveedores mundiales de trigo y su mayor cliente es Brasil que aplicó una cuota de exportación a la cosecha 2022/23 de 10 millones de toneladas.