Las levaduras genéticamente modificadas permitirán a las empresas incrementar la producción de bioetanol con la misma cantidad de granos, generando 15 millones de dólares adicionales al año.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a través de la Disposición N° 48/2024, autorizó 2 nuevas levaduras biotecnológicas para potenciar la producción de etanol.
Estas aprobaciones son parte de un proceso iniciado en 2024 que generó las primeras 9 autorizaciones de levaduras genéticamente modificadas para mejorar la producción de bioetanol.
Con estas levaduras, las empresas podrían incrementar la producción entre 21 y 24 millones de litros de etanol a partir de la misma cantidad de granos transformados actualmente. Esto supone una mayor producción, que se calcula que se traducirá en 15 millones de dólares anuales de adición a la producción actual.
Las levaduras aprobadas son la Saccharomyces cerevisiae GICC03671 y GICC03636, las que serán destinadas al procesamiento de carbohidratos y granos en la producción industrial de etanol combustible y, de manera secundaria, se utilizará la burlanda derivada del proceso industrial como alimento para ganado.
El proceso de aprobación se realizó a través de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia) y la Coordinación de Innovación y Biotecnología. Esta Comisión realizó la evaluación de riesgo para el agroecosistema, y determinaron que ambas levaduras no implican un riesgo adicional para el mismo.
Adicionalmente, el Senasa, a través de la Dirección de Estrategia y Análisis de Riesgo de la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de dicho organismo, concluyó el proceso de evaluación de ambos microorganismos y en función del conocimiento científico actualmente disponible y de los requisitos y criterios internacionalmente aceptados, determinó que las levaduras inactivadas derivadas del proceso de producción de etanol son aptas para el consumo animal.