En el marco del Mes de la Mujer Rural, Case IH reconoce la participación y la presencia femenina en la agricultura mundial.
Mujeres de diversas edades y de todos los rincones del país están ocupando diferentes puestos en los terrenos rurales, representando el 50% de la mano de obra agrícola según datos estadísticos de la ONU y la W20. En el marco del Mes de la Mujer Rural, clientas de la marca nos cuentan sobre la importancia y la evolución del rol de la mujer en el campo.
Como todos los años desde el 2008, cuando se celebró por primera vez, el Día Internacional de las Mujeres Rurales reconoce la función y contribución decisiva de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural. Ellas eligen esta profesión como un trabajo que llevan a cabo con responsabilidad, compromiso y pasión.
Uno de los casos es el Ana Carina Peralta, titular de la empresa familiar Don Alberto, donde trabaja junto a su esposo y familia desde hace más de dos décadas desarrollando las tareas agrícolas en los campos bonaerenses de General Villegas, Pehuajó, Adolfo González Chávez, Tres Arroyos y Coronel Dorrego. Allí, la compañía ofrece servicios como contratistas y trabajan diferentes cultivos como la cebada, el trigo, la soja y el maíz en alrededor de 7.500 hectáreas, junto a dos cosechadoras Case IH modelos 8230 y 6130 y un tractor MXM135. “La calidad de los equipos y las innovaciones son fundamentales a la hora de elegir y seguir optando por Case IH. Actualmente, para el trabajo en el campo es indispensable contar con la tecnología de punta que la marca incorpora en sus máquinas”.
Para Peralta, “la presencia femenina se ve en muchas mujeres ingenieras que hoy están a cargo de campos. En nuestra empresa una de mis hijas es tractorista junto a sus hermanos, eso hace algunos años era increíble de pensar y muy difícil por la logística. Hoy la comodidad de las casillas hace eso posible”, y agregó: “creo que la mujer está muy bien formada y cuando decide realizar una tarea se involucra para lograr lo mejor. A largo plazo, veo que es un campo donde la igualdad se mide por resultados, no importa si sos hombre o mujer. Hoy no es la fuerza, sino el uso de tus habilidades y capacidades define tu eficiencia”.
Otra mujer rural destacada es Julieta Ferrari Marcellino, productora y encargada del área administrativa, directiva, comercial y de logística en las empresas Ferrari Edgardo y Explotación Ganadera la Peña S.R.L, firmas que operan principalmente en zonas rurales de Ucacha y Bengolea, departamento de Juárez Celman, al sur de la provincia de Córdoba. Allí, la compañía familiar realiza tareas agrícolas y ganaderas en unas 1.700 hectáreas y para ello utilizan un tractor Puma 190 destinado a la siembra de gruesa y fina. “Mis tatarabuelos comenzaron en un pequeño campo desarrollando la ganadería y agricultura. Esta tradición la continuaron mis abuelos y luego mis padres, hasta la actualidad, que somos un grupo familiar junto a mis hermanos, mi cuñada y yo. Considero que no solo se hereda la tierra, sino el amor y la pasión por el campo”, expresó Ferrari.
Como mujer vinculada al agro, Ferrari explicó: “hace poco más de diez años que estoy trabajando en el sector y he notado una gran evolución. Si bien parece un rubro considerado ‘de hombres’, me costó un poco al comienzo, pero con el apoyo de mi familia me fui acomodando y adaptando y, hoy en día, me considero una mujer agropecuaria. Creo que en el mediano plazo se va a ir incrementando la participación de las mujeres en el sector y que será un trabajo como cualquier otro. Creo que hay muchos prejuicios del género femenino en esta actividad, pero con el tiempo se van eliminando esas barreras”.
La pasión por el campo es un aspecto muy importante en la vida de las mujeres rurales. Esto lo pone en evidencia Josefina Ballester, integrante de la empresa Felipe A. Ballester y otros S.A., empresa agrícola ganadera que opera en la Provincia de Buenos Aires y La Pampa, y produce maíz, girasol y pasturas para el ganado. Para trabajar en el campo, la firma cuenta con tres tractores modelos Steiger 315, Puma 200 y 215, utilizados para la siembra.
“Cuando era chica, el rol de la mujer diría que era nulo. Hoy en día, la mujer trabaja en muchas cosas mano a mano con el hombre. Creo que en parte se debe al avance de la tecnología que da lugar a estar más involucrada en varios aspectos y, además, al cambio social. Considero que en un futuro vamos a estar cada vez más involucradas, ya que los roles tanto del hombre como de la mujer en los últimos tiempos se fueron complementando”, finalizó Ballester.