Brindar mayor tecnología, afianzar la confianza con el productor y dar más sustentabilidad al negocio agrícola son algunos de los objetivos de un convenio firma entre Metalfor y Aapresid.
Metalfor firmó un acuerdo con la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid). El objetivo es brindar la mejor tecnología, profundizar la confianza y el compromiso con el productor agropecuario y contratistas rurales y lograr más sustentabilidad en el negocio agrícola.
La fertilizadora F 7040, un producto confiable desde lo constructivo y con tecnologías adaptables al perfil del usuario, es la estrella del flamante acuerdo y se transformó en la fertilizadora oficial de la Asociación. Al respecto, José Luis Dassie, director de Metalfor SA, se mostró orgulloso del acuerdo alcanzado y señaló: “Es un placer acompañar a Aapresid una vez más. Es la institución que más y mejor representa a la conservación, nutrición y cuidado del suelo. Nuestra fertilizadora, sumada a la línea de maquinaria que tenemos, genera un abanico completo de posibilidades para la conservación del suelo, algo muy importante para Aapresid y en lo que también trabajamos desde nuestra empresa. Este acuerdo es beneficioso para todo el círculo relacionado a esta actividad”.
Por su parte, Javier Grasso, Gerente Comercial de la misma firma, explicó qué desafíos aparecen en el horizonte luego de esta firma: “Nos vemos en una obligación de cara al futuro, siempre con el objetivo de crecer: debemos seguir tecnificando nuestras máquinas, optimizando nuestro ancho de labor y mejorar el coeficiente de variabilidad, hoy tenemos las maquinas que queremos y que el productor necesita, pero eso no implica dejar de buscar la mejora continua”.
Por otro lado, Dassie enlazó la labor de Metalfor con los objetivos puntuales de Aapresid. “La tecnología que ponemos a disposición disminuye el impacto ambiental. Con una dosificación variable como la que tienen estas máquinas, tenemos la posibilidad de aplicar menor cantidad de fertilizante porque hay una mejor absorción de este. Así, le permitimos al productor ingresar varias veces en el lote, con mejores resultados y menores dosis”, indicó con especial hincapié en el cuidado del medio ambiente.
El valor agregado de la F 7040 tiene que ver con la innovación, basada en un aspecto clave: escuchar al cliente. “Para nosotros es muy importante estar cerca de aquel que utiliza la máquina y por eso estamos trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías. Tenemos sistemas que tienen corte pico a pico, no sólo por sectores. Una maquinaria está compuesta por dos partes: la del fierro en sí, la maquinaria dura, y la electrónica que controla a esa marca. Estamos haciendo pruebas en el campo con nuevas tecnologías, siempre escuchando la experiencia de quien la utiliza”, señaló el director de Metalfor.
Como complemento, Javier Grasso se mostró optimista de cara a lo que se aproxima: “Buscamos mejorar la calidad de la aplicación y la transferencia de datos. Es importante ver el dato, pero también es transferirlo y administrarlo para trasladarlo a otro tipo de maquinaria. Es importante saber qué hizo cada máquina y la conjunción de esos datos resulta en el éxito de un proceso productivo. Pero ser líderes no tiene que ver sólo con vender, sino también con escuchar y entender al cliente. No podemos desviar ese eje. El objetivo que perseguimos no es ser líderes en ventas, aunque lo somos en Argentina, sino en satisfacer al productor, ser líderes en ventas es una consecuencia del trabajo realizado”, comentó.
El acceso a las maquinarias
A raíz de la situación económica que atraviesa el país, hay una vertiente clave a la hora de pensar en las campañas: ¿cómo pueden los productores comprar las maquinarias?
José Luis Dassie brindó detalles sobre las posibilidades de financiamiento: “Lo ofrecemos para toda nuestra línea, no sólo para la fertilizadora. Hoy le damos entidad a la 7040 porque pensamos que la tecnología que marca el rumbo agropecuario tiene que ver con esta máquina”.
A todo esto, Grasso agregó que las posibilidades bancarias son amplias: “Con convenios, buscamos bajar las tasas y que el productor pueda acceder al crédito adecuado para contar con la maquinaria, ya sea usada o nueva”. Y Dassie reforzó con esta propuesta superadora: “Generamos un departamento de crédito interno en la empresa. En Metalfor nos convertimos en un oficial de negocios con varios de los bancos con los que tenemos convenios. Organizamos la información y facilitamos la tarea entre el cliente y el banco para lograr una efectiva colocación del crédito en corto plazo”, dijo.
Si bien la fertilizadora se llevó todas las miradas en la conferencia de prensa por el acuerdo entre Metalfor y Aapresid, la compañía líder en fertilización se luce también con sus pulverizadoras y la innovadora cosechadora 2635.
El director de la firma manifestó su orgullo por la importancia del producto lanzado el pasado marzo: “Generamos una estrategia alrededor de la cosechadora para lograr consolidación. No queremos que la cosechadora tenga prestaciones mínimas. Al contrario, pensamos en los requerimientos del productor. Miramos dos puntos: las prestaciones y que el costo sea acorde; y cuál va a ser el costo de mantenimiento. Nuestras cosechas fueron testeadas por el INTA y los resultados fueron excelentes”.
“Metalfor está preparada para sostener una comercialización importante de cosechadoras. Estamos haciendo un tour con la 2635 por diferentes puntos del país, donde tenemos más de 28 ServiCaps. Invitamos a los productores de la zona para que la conozcan, trabajamos con toda nuestra red comercial para que en un futuro podamos decir que somos referentes en maquinaria agrícola y en cosechadoras a nivel nacional”, destacó Javier Grasso.
Siendo más preciso aún, Dassie, remarcó cómo Metalfor se enfocó en el cliente: “Generalmente, el usuario tiene problemas con el desgaste por donde pasa el cereal, por eso cementamos ese sistema para que el desgaste no sea prematuro, por ejemplo. Porque escuchamos al productor y trabajamos en función de eso. El 70 u 80% de la cosecha es levantada por contratistas rurales y eso implica que el rendimiento de la máquina, cuando cosecha las últimas hectáreas, pueda no ser el adecuado. Nuestras máquinas están preparadas para soportar la exigencia de toda esta campaña. Ya no es un proyecto”.
El crecimiento de la compañía pone a la industria nacional en una situación de privilegio, si de mirar hacia el futuro se trata. En relación con ello, José Luis Dassie fue exigente con el pedido de una ley que determine a qué se considera máquina de industria nacional: “Esta diferenciación no es una mera idealización de un concepto, sino que debemos determinar qué máquinas se fabrican y generan un valor agregado dentro del país, contando la mano de obra. Esto dispara otra consulta: cómo utilizamos nuestros recursos como país. Hay límites financieros. Tendríamos un mejor provecho si los recursos y las tasas fuesen más favorables para la industria nacional, porque generamos puestos de empleo. Esa es nuestra posición y creemos fundamental tener una ley”.
Finalmente, tanto Dassie como Grasso remarcaron la importancia de escuchar al productor sin descuidar el medio ambiente, un aspecto clave a la hora de llegar a un acuerdo con Aapresid: “Necesitamos que los equipos sean amigables con el medio ambiente y, para eso, tenemos que enfocarnos en dos cosas: en la capacitación del operador y en el mantenimiento”.
Fuente: Metalfor