NK Semillas ofrece materiales con mayor estabilidad y tecnología para diversificar riesgos y alcanzar el máximo potencial en la campaña 2025/26.
La campaña de maíz 2025/26 comenzó con buenos perfiles hídricos y altas expectativas. Las lluvias invernales impulsaron las siembras tempranas y, aunque el año se proyectaba como Neutro, los pronósticos climáticos varían hacia un posible escenario Niña. En este contexto, NK Semillas recomienda híbridos adaptados a distintas condiciones y fechas de siembra, para maximizar el rendimiento y reducir riesgos.
Entre las opciones destacadas, la marca resalta el nuevo NK 825 VIPTERA3 CL y el clásico NK 842 VIPTERA3, ambos con genética competitiva y amplia adaptabilidad. El primero incorpora tecnología Clearfield para control de malezas y muestra una performance sólida en todo el rango de índices ambientales. El segundo se mantiene como uno de los materiales más estables del portafolio, con excelentes resultados en fechas tempranas y tardías.
NK continúa ampliando su oferta con híbridos de mayor estabilidad y ciclos más cortos. Además, impulsa el uso de herramientas digitales como Sistema NK y Cropwise, que permiten al productor acceder a recomendaciones personalizadas de densidad, fecha de siembra y fertilización, así como generar prescripciones variables junto al distribuidor local.
Desde la provincia de Santa Fe, el ingeniero agrónomo Sergio Pagnucco, gerente de La Ramada S.A., sembró por primera vez el NK 842 VIPTERA3 junto a los materiales NK 870 VIPTERA3 y SYN 979 VIPTERA3, destinados a silaje. “Decidimos probar el NK 842 VIPTERA3 porque mostraba gran estabilidad en los ensayos a campo. Hicimos análisis de suelo y reforzamos con fósforo, nitrógeno y azufre. Las expectativas son altas: buscamos producir más materia seca por hectárea para la alimentación del tambo”, señaló.
El productor estima rendimientos de 30.000 kg/ha de materia verde y 11.000 a 12.000 kg/ha de materia seca, cifras acordes a los resultados obtenidos en campañas anteriores con el SYN 979 VIPTERA3.
El equipo técnico de NK recomienda realizar un mix de productos según el ambiente, combinando ciclos para asegurar estabilidad. En los ensayos de la Red Ojos del Salado Agro, el NK 835 VIPTERA3 alcanzó 11.356 kg/ha en General Villegas y el NK 855 VIPTERA3 10.529 kg/ha en Trenque Lauquen, ambos con gran adaptabilidad a diferentes condiciones.
También sobresale el NK 870 VIPTERA3, híbrido que combina rendimiento y agronomía. En la campaña pasada, el ingeniero agrónomo José Luis Goyenechea, de Agropecuaria Los Tamarindos (Canals, Córdoba), obtuvo 13.000 kg/ha en siembra temprana y 9.900 kg/ha en tardía. “Este año volvimos a sembrarlo junto al NK 835 VIPTERA3. Trabajamos con siembra y fertilización variables a través de Cropwise, y la humedad del invierno nos permitió iniciar la campaña con mejores perspectivas”, explicó.
Con pronósticos climáticos variables y perfiles de suelo recargados, los productores apuestan a híbridos de alta tecnología y flexibilidad como estrategia para sostener la competitividad del maíz en la nueva campaña.




