Con aumentos en aceites, cereales y azúcar el Índice de la ONU se encuentra en su nivel más alto desde septiembre de 2011.
Los precios mundiales de los alimentos (especialmente aceites, cereales y azúcar) registraron su mayor alza en casi una década. El Índice de la ONU se encuentra en su nivel más alto desde septiembre de 2011 y el aumento del 4,8% del mes pasado fue la mayor alza en más de 10 años.
“Un indicador de las Naciones Unidas de los costos mundiales de los alimentos subió en mayo por duodécimo mes consecutivo, el mayor período de alzas en una década” consignó un cable de la agencia de noticias Bloomberg y alertó que “el continuo avance corre el riesgo de acelerar la inflación, lo que aumenta la preocupación por el aumento de los costos de la alimentación en un momento en que las economías luchan por salir de la crisis del Covid-19”.
Según describió la agencia especializada en noticias económicas, la sequía en las principales regiones productoras de Brasil está afectando los cultivos, desde el maíz hasta el café, y el crecimiento de la producción de aceite vegetal se ha ralentizado en el sudeste asiático. “Esto está aumentando los costos para los productores de ganado y se corre el riesgo de que se agoten aún más las reservas mundiales de cereales, que se han visto mermadas por el aumento de la demanda china” advirtió y añadió que “la situación ha despertado el recuerdo de 2008 y 2011, cuando las alzas de los precios de los alimentos provocaron disturbios en más de 30 países”.
Los prolongados aumentos en los precios de los productos básicos se están trasladando a los estantes de las tiendas y muchos países, desde Kenia hasta México, informan de mayores costos de los alimentos. El problema podría ser particularmente grave en algunas de las naciones más pobres que dependen de las importaciones y que tienen un poder adquisitivo y unas redes de seguridad social limitadas mientras luchan contra la pandemia.