La familia Bartolomé adquirió por casi 200 millones de dólares por 60 mil hectáreas ubicadas en Buenos Aires, Córdoba y Salta.
La familia Bartolomé, dueña de Don Mario, el mayor grupo nacional ligado al negocio de la semilla de soja y referente a nivel mundial en genética del cultivo, compró por casi 200 millones de dólares todo el paquete accionario de la firma agrícolaganadera LIAG Argentina, de capitales australianos, que suma más de 60.000 hectáreas en el país.
Según consignó el diario La Nación, “un banco importante acompañó en la operación por 195 millones de dólares”. Fundada en 1982 por la familia australiana Kahlbetzer, LIAG Argentina SA posee un campo en Vedia (Buenos Aires) llamado “Las Balas” de más de 13 mil hectáreas, otro en Talavera (Salta) “Finca Tolloche” de más de 41 mil hectáreas y otro en Vicuña Mackenna (Córdoba) “El Consuelo” casi 10 mil hectáreas.
“En su país, desde la década del 70, los Kahlbetzer se dedican a la cría de ganado bovino, caballos y ovejas para lana y carne, y a la producción de granos, algodón y hortalizas. Sin embargo, pese a la fuerte presencia en la Argentina, los descendientes de los Kahlbetzer, que se dedican a otros rubros, no estaban interesados en seguir con la actividad en la Argentina y por eso se llevó adelante la salida del negocio” describió el matutino y añadió que “además de las hectáreas propias en la Argentina, sumando las alquiladas el grupo australiano venía trabajando en total 79 mil hectáreas de cultivos con una producción anual de 320 mil toneladas de granos entre soja, maíz, trigo, girasol, sorgo, legumbres y algodón”.
“En un informe sobre el cierre de ejercicio al 30 de junio de 2019, la firma había detallado que las estancias Las Balas y El Consuelo totalizaban una unidad de negocio con unas 22.500 hectáreas dedicadas a la agricultura y ganadería mientras que en Tolloche, en el cierre del ejercicio 2019 de la empresa el cultivo del algodón tuvo una superficie de 4.600 hectáreas y en cuanto a la soja, el área sembrada fue de 14.000 hectáreas” amplió el periódico y destacó que “también en ese ciclo productivo LIAG explotó unas 8.100 hectáreas en convenios con terceros (de los cuales 7.200 correspondieron al cultivo de garbanzo) e incursionó en la explotación de garbanzo por cuenta propia, con una superficie de 1.400 hectáreas”.
En su página destacan que fueron una de las primeras empresas del país que logró certificar su producción con el sello Algodón Responsable Argentino que se otorga a las firmas que demuestran indicadores positivos en cuanto a lo ambiental, social y productivo.