La división registró un alza del 3,8% y fue la de mayor incidencia en todas las regiones, mientras que la inflación general fue de 3,6%.
El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas volvió a aumentar por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y los incrementos estuvieron liderados por las frutas y verduras.
Así, el segmento alimenticio volvió a superar el índice general de inflación, pero marcó un salto menor del que había expuesto en enero, cuando había llegado a trepar un 4,8%.
Dentro de los alimentos que más subieron se encontraron el tomate redondo con 36,8%, la naranja con 24,1%, y la lechuga con 14,9%.
Luego se ubicaron la cebolla con 14,7%, la batata con 12,9%, las arvejas secas remojadas en lata con 10% y el pan de mesa con 9%.
En tanto, el litro de vino avanzó 8,9% y la sal fina por 500 gramos saltó 8,1%.
El INDEC señaló que esos aumentos estuvieron “parcialmente compensados por la leche, productos lácteos y huevos, junto a las carnes y derivados, que mostraron subas por debajo del promedio de la división”.
En las últimas semanas el Gobierno llevó a cabo reuniones con representantes del sector alimenticio con el fin de alcanzar un acuerdo de precios y salarios y alinear expectativas en medio de la aceleración inflacionaria.
El Gabinete económico advirtió a los empresarios que se detectaron aumentos en los insumos sin un “justificativo razonable” y anticipó que Precios Máximos se va a “desactivar” en la medida en que haya “compromisos concretos” por parte de las empresas respecto de “alinear los objetivos” con la inflación.
Para “determinar en qué lugar de la cadena se generaron los aumentos injustificados” se llevaron a cabo reuniones con supermercadistas, pero también con autoridades de firmas que producen insumos primarios e industriales.
La inflación de febrero se ubicó en 3,6%, con lo que registró una desaceleración respecto de los dos meses anteriores, y acumuló en el primer bimestre un incremento del 7,8%.
En comparación con febrero de 2020, la suba generalizada de precios, según la medición oficial trepó al 40,7%.
Si bien en febrero el índice experimentó un crecimiento menor, para llegar a cumplir la meta del 29% de inflación pautada por el Gobierno en el Presupuesto 2021, el IPC debería ubicarse en torno al 1,8% en los diez meses restantes.
La consultora Ecolatina indicó que “desde agosto del año pasado la variación mensual de Alimentos y bebidas sin alcohol viene superando la del nivel general, con la excepción de noviembre 2020”.
Consideró que algunos de los factores que responden a ese comportamiento se encuentran la mayor depreciación del peso, las subas de los precios internacionales y la elevada dinámica de frutas, verduras y carnes.
Evaluó que el programa Precios Máximos “redujo la dinámica de los precios de consumo masivo en los meses de cuarentena estricta a costa de inflación futura”.