En una entrevista realizada en el programa Claves del Campo el gerente comercial de Profertil, Mario Suffriti, se refirió a la política de comunicación de la compañía y dio detalles de la actividad de esta.
“Tierra de historias” es un podcast producido por Profertil que cuenta las vivencias de jóvenes del campo argentino, en distintas regiones del país. ¿Qué lleva a la principal productora de fertilizantes el país a encarar una comunicación de esta naturaleza?, ¿cómo surge la idea? Mario Suffriti, gerente Comercial de Profertil, le dijo a El Tribuno Campo: “Roberto Galán decía que hay gente que quiere cantar, otra que quiere bailar y otra que se quiere casar, y yo creo que hay mucha que quiere contar su historia.
Esto empezó en el año 2018. Yo soy de otra generación con lo cual veía medio complicado largarlo solo y lo compartí con mi equipo de trabajo y apareció Viviana Baena (Jefe de Comunicación y Marketing Comercial de Profertil), se lo puso al hombro y con un grupo de gente lo sacó adelante. Estamos muy contentos con este proyecto ya que llevábamos muchos años pensándolo.
La comunicación cambió, antes era unidireccional, alguien que generaba los contenidos y los enviaba y, del otro lado, los escuchaban, leían o veían. Ahora se convirtió en algo multidireccional y exponencial, con muchísima interacción: te vuelve el “me gustó”, el “no me gustó”, o el “corrijan esto”, la crítica o el elogio, y creo que ese es un gran cambio que hay aprovecharlo y entenderlo”.
El desafío de acercar el campo a la ciudad es bueno para la empresa y el país, porque convivimos en el mismo territorio, pero no llegamos a conocernos y una herramienta como esta potencia esa posibilidad de conocernos.
Siempre digo, cierren los ojos y traten de pensar que entran a una heladera, miran y dicen “¿esto de dónde sale?”; y la respuesta es que todo sale del campo. La ciudad está tan conectada con el campo, sin darse cuenta, porque el que vive en la ciudad, en un departamento, no puede autoabastecerse, no puede tener una huerta para autoabastecerse en un balcón, entonces necesita del campo y no siempre somos conscientes de esto.
La idea es acercar al campo y la ciudad, y empezar a darnos cuenta de que se necesitan mutuamente.
¿Cuál es el compromiso de Profertil con el productor?
Nosotros tratamos y hacemos todo lo posible para satisfacer las necesidades del agricultor. La empresa tiene unos 250 ingenieros que se van a quemar la cabeza para que funcione; ¿puede fallar?, sí puede fallar, porque los fierros fallan, pero hay 250 ingenieros que harán todo lo necesario para que esto funcione. Ese es nuestro compromiso.
El año pasado la empresa invirtió unos 60 millones de dólares en mantenimiento -fue la parada de planta más importante y la mayor inversión en mantenimiento en su historia-, para seguir produciendo, y abasteciendo al productor nacional. Hay un compromiso muy grande.
¿Cuál es el volumen de producción de Profertil en su planta de Bahía Blanca?
La producción actual es 1,3 millones de toneladas, en un mercado que se estima arriba de las 2 millones de toneladas, o sea que abastecemos un 50 % del mercado.
Esto en un contexto donde la fertilización tiene que subir muchísimo la vara…
Para que te des una idea, la reposición de nutrientes en promedio equivale a un 30 % o 40 % de lo que se pone. O sea que lo que está haciendo el agricultor, sin darse cuenta, es minería. Estamos extrayendo nutrientes del suelo permanentemente y, en algún momento, el suelo nos lo va a cobrar y nos lo va a pedir.
En otros países del mundo se repone mucho más. Nosotros tenemos una reposición muy baja en comparación de lo que se extrae y el compromiso es tratar de reponer más, porque así no va a funcionar, no es sostenible a largo plazo.
¿Esta situación se da tanto en los cultivos extensivos como en las producciones regionales?
Hay diferencias, pero en general a nivel país, en promedio, la extracción es mucho mayor que la reposición.
¿La empresa trabaja en Investigación y Desarrollo para sus productos?
La tecnología para capturar el nitrógeno del aire tiene más 100 años, cuando Fritz Haber y Carl Bosch recibieron el Premio Nobel por ella. Trabajamos con commodities; independientemente de eso, tratamos de estudiar permanentemente cómo ser más eficientes. Hacemos ensayos sobre lixiviación, huella de carbono y otros temas. Estamos recolectando datos locales para tener una agricultura bien medida, con datos argentinos.
¿Cómo fue comercialmente la campaña 2021/22 y que esperan para la próxima?
La 2021/22, en general a nivel país, estuvo marcada por un clima muy seco y con heladas tardías, por lo cual hubo mucho retraso y retracción de la demanda.
Entonces, el mercado es como que está tratando de encontrar equilibrio para este año que cierra con una gran reducción, todos los participantes están tratando de encontrar su lugar y de sobrevivir a una situación muy difícil, y esperando que el año que viene sea mejor.
Así que el 2023 va a ser difícil, pero salimos de peores, así que tengo fe que de esta vamos a salir también.
La situación en el mundo también suma tensiones.
Sí, el conflicto bélico afectó mucho. Por otro lado, hay una seca muy grande en Estados Unidos, el sudoeste de Europa, en algunas partes de Brasil, está bastante complicado en muchas zonas del mundo. El hemisferio norte, que es donde mayor cantidad de tierra hay, está complicado.
A nivel mundial se está tratando también de buscar un nuevo equilibrio, que creo que una vez que se encuentre y después se resuelva el tema de la guerra, volveríamos a los estándares originales. Porque estos precios de los granos no sé si tienen mucha sustentabilidad en el largo plazo. Pueden durar 2 o 3 años más, pero luego deberíamos volver a la normalidad.
Mientras tanto no hay que perder de vista la importancia de nutrir los suelos.
Sí. Es importantísimo reponer nutrientes, porque estamos llenos de minerías, estamos sacando y sacando, y no somos realmente conscientes.
Por: Belisario Saravia Olmos, editor de El Tribuno Campo.
Fuente: El Tribuno Campo