Con evaluaciones dispares, algunas en contra y otras con reparos, dirigentes de las entidades rurales expresaron su posición sobre la norma del Gobierno nacional.
La decisión de la Secretaría de Agricultura de establecer el Sistema Nacional de Trazabilidad Individual Electrónica en bovinos, bubalinos y cérvidos, que se empezará a implementar de manera gradual a partir del 1 de marzo de 2025 y que será obligatoria para todo el rodeo desde el 1 de julio de 2026, generó la inmediata respuesta de distintos dirigentes rurales.
Una de las primeras reacciones a la medida fue la de la Confederación de Rurales de Chaco y Formosa (Cha-For) que rechazó “en todos sus términos” las medidas de la Resolución 71/2024. “Otra vez los zánganos de escritorio decidieron pegarle al productor. Ni siquiera saben cómo y quiénes lo van a hacer. Es una lástima tirar por la borda un sistema de trazabilidad que viene funcionando bien. Los intereses de algunos pueden más que el criterio y el sentido común. ¡¡¡Viva la obligatoriedad carajo!!!”, reza un comunicado firmado por Guillermo Martínez Barbis, presidente de Cha-For.
Desde la Sociedad Rural Salteña (SRS), la evaluación de la medida no tuvo la dureza de la anterior, pero sí presenta algunos reparos. “La implementación de la caravana electrónica obligatoria, en el mediano y largo plazo, puede llegar a ser una muy buena medida, sobre todo en lo que tiene que ver con trazar todo el rodeo nacional. Pasa que hoy es discutida, primero por la obligatoriedad, creemos que con el sistema actual de trazabilidad que tenemos podemos asegurar el origen y el destino de la hacienda. Y creo que en el país va a ser muy difícil de implementar, Argentina tiene un espectro de pequeños, medianos y grandes productores, y la implementación será muy difícil para los primeros”, analizó Joaquín Elizalde, presidente de la SRS, al ser indagado por AgroNoa sobre la medida.
Luego, advirtió que “el costo va a ser un impedimento, por más de que el Gobierno ponga los chips de todo el rodeo durante el primer y segundo año. Creo que es hacer populismo y no hace falta, me parece que hay medidas mucho más importantes antes que esto”.
“Yo discuto que sea obligatorio, me parece que no vale la pena; discuto que lo compre el Gobierno, me parece que tampoco vale la pena; pero creo que en el mediano y largo plazo puede llegar a ser una buena medida que todo el rodeo esté trazado”, dijo Elizalde y advirtió que un problema que tienen actualmente los productores en general es el manejo de la trazabilidad y el manejo de la caravana. “Es muy difícil, aún para los campos y empresas ganaderas más organizadas, asegurar el orden de las caravanas para con el Senasa. Así que yo creo que esto puede llegar a ser un impedimento grande, un dolor de cabeza para muchos, por lo que debemos tener precaución y saber llevarlo con cuidado, porque no vamos a empezar a chocar con problemas con Senasa permanentemente”, concluyó.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, le manifestó a AgroNoa que esperan que las medidas anunciadas sobre la trazabilidad contribuyan a la apertura de nuevos mercados y fortalezcan la cadena de ganados y carnes. “El Gobierno debe proporcionar las herramientas necesarias para su implementación, porque las regiones ganaderas en todo el país son muy distintas y tienen especificidades que se deben tener en cuenta”, subrayó.
“El gobierno oficializó el uso de la identificación electrónica individual obligatoria, desde CRA nos oponemos a la obligatoriedad de la misma. Siempre sostuvimos que debería haber sido voluntaria. Ahora, con decisión tomada por las autoridades, pedimos que el esfuerzo que hacen nuestros productores también lo haga el resto de la cadena, los que deberán seguir con la trazabilidad que se vea reflejada en las góndolas de nuestro país y no solamente quede en el ámbito de exportaciones”, dijo el presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani. Esta entidad es la que venía sosteniendo una oposición más férrea a la medida adoptada por el Gobierno nacional.