En sendos comunicados, la Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentina (CRA) manifestaron su desvinculación del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
Dos de las entidades integrantes de la Mesa de enlace, SRA y CRA, anunciaron ayer su desvinculación del Consejo Agroindustrial Argentino.
Los argumentos, esgrimidos por separado en comunicados de prensa, se basan fundamentalmente en la incapacidad del conseguir respuestas a los reclamos de las entidades en el marco de las relaciones del CAA y el Gobierno nacional. La continuidad de las medidas del Gobierno en materia de exportaciones de carne vacuna y las medidas adoptadas en materia de trigo y maíz, sumada a la incorporación de un cuadro de CRA al Ministerio de Agricultura, son algunos de los desencadenantes de las decisiones adoptadas por ambas entidades ruralistas.
Sociedad Rural Argentina
“En el marco de no haber podido encontrar los consensos necesarios dentro de este espacio (CAA), la Sociedad Rural Argentina ha decidido retirarse de dicha iniciativa”, señaló en un comunicado la entidad y agregó que seguirán bregando por “reglas claras y de largo plazo con el objetivo de darle sostenibilidad a la producción agropecuaria”.
Nicolás Pino, presidente de la SRA, manifestó: “Entendemos que el funcionamiento adoptado en las últimas semanas no es el que aspiramos los productores”.
Confederaciones Rurales Argentina
En el caso de CRA, en un comunicado más extenso que el de SRA, se detallaron las razones por las cuales se desvinculó del CAA.
CRA se desvincula del Consejo Agroindustrial Argentino
La idea de generar un gran acuerdo entre sectores productivos primarios y la industria, ha sido históricamente mirada con generosidad e interés por nuestra entidad.
Por ello apreciamos como una idea feliz, aquella que derivó en el llamado Consejo Agroindustrial Argentino, que tuviese una muy publicitada presentación ante el Gobierno Nacional y los distintos actores políticos.
Un proyecto de largo plazo, seguridad fiscal, una mirada productivista, incentivos a mayor producción y eliminación de distorsiones comerciales y fiscales, han formado parte de nuestra propuesta permanente.
Por ello nos integramos al CAA, sosteniendo que en ningún caso cederíamos representación gremial y que se debería respetar la importancia y la equidad de todos los sectores de la cadena.
Desde mediados del año pasado, CRA ha acompañado el desarrollo del CAA, coincidiendo y aportando para crear un marco de estabilidad fiscal y financiera sectorial hasta el 2030, con “herramientas de política institucional, de relaciones internacionales, impositivas, financieras y técnicas con efectos fiscales neutros” e intentando consolidar a la Argentina como líder en el comercio internacional de alimentos de origen animal y vegetal, alimentación animal y exportador de tecnologías del ecosistema agroalimentario.
En el transcurrir hemos remarcado los desequilibrios internos entre los actores de las cadenas con una exigua participación de los productores, lo cual impedía la necesaria creación de confianza.
Habiendo analizado los hechos transcurridos y las medidas anunciadas en los últimos 18 meses por parte del Gobierno, algunas de ellas siendo tratadas previamente con representantes del CAA, entendemos que los perjuicios que recayeron sobre los productores representados legítimamente por nuestra entidad ameritan que nos desvinculemos de dicho Consejo.
Más aún, cuando regirán restricciones a las exportaciones de cortes de carne vacuna hasta 2023, a contramano de los propósitos de la creación del CAA.
Huelga decir que el proyecto primigenio del CAA sostenía el propósito central de elevar exponencialmente las exportaciones y con ello la creación de puestos de trabajo, ambas ideas desnaturalizadas de cuajo, por el cierre de exportaciones, cupos, etc.
Las pocas medidas tomadas en relación al CAA, han sostenido las diferencias y han significado un severo perjuicio a la producción primaria.
Frente a la realidad, las bases confederadas venían solicitando hace meses el alejamiento, para evitar avalar con nuestra participación medidas a nivel de gobierno que solo sirven para otorgar prebendas y privilegios a otros intereses sectoriales, y que perjudican a los productores.
Poco se trabajó para poder tener institucionalidad en los mercados granarios en cuanto la formación de los precios. El precio justo que deviene de los mercados internacionales no es recibido por los productores agropecuarios por las grandes distorsiones locales, las cuales muchas cámaras que integran el CAA avalan.
El histórico lema de nuestro Movimiento Rural Confederado “Justicia económica para el productor rural”, fue por un momento soslayado por intereses ajenos al productor.
Por todo ello, el Consejo Directivo de Confederaciones Rurales Argentinas ha decidido desvincularse del Consejo Agroindustrial Argentino y retirar a sus técnicos y representantes en las mesas de trabajo.
Siempre estaremos dispuestos a ideas nuevas para un país distinto, pero no para consolidar viejas prácticas comerciales en detrimento de nuestros productores.