El coordinador del Fondo Especial del Tabaco (FET), Guido Varas, dialogó con El Tribuno Campo y expuso los lineamientos de trabajo para coordinar acciones con los productores, instituciones y provincias tabacaleras.
Realizó una gira por las provincias tabacaleras, ¿qué sensación se llevó del contacto directo con los productores, que es lo más importante?
La sensación de gratificación que significa tener un Estado nacional presente, en articulación directa con los gobiernos provinciales, que son los que marcan las políticas de Estado para el sector. En este caso, de una economía regional de alto impacto social y productivo.
Esta vinculación me ayuda a conocer más de cerca el territorio, la realidad de los productores, organizaciones y cooperativas. Así podemos acentuar la relación Nación-Provincia para que generemos una política concreta y real para el sector del tabaco, que merece estar bien atendido y que le demos el volumen de importancia que se merece como una economía regional que genera empleo genuino, un alto impacto de social de contención y también de crecimiento para muchas localidades en las que derrama recursos genuinos producto del trabajo de la gente.
¿Qué objetivos de trabajo se fijaron desde el FET?
La meta que nos pusimos en la Coordinación, lógicamente con la venia política del secretario de Agricultura Juan José Bahillo y del ministro Sergio Massa, es estar en territorio. Yo soy un provinciano, estoy en una coordinación nacional, el cultivo del tabaco está en siete provincias, así que lo menos que puedo hacer como primera responsabilidad institucional y política es estar en estas provincias.
La visita al NOA fue muy satisfactoria por las jornadas de trabajo con los gobiernos y su compromiso manifiesto a trabajar en forma conjunta. Además, del contacto directo con las instituciones y actores del sector que ayuda a aprender, conocer y ver la importancia que tiene el cultivo como una cuestión social ascendente y que cuando hay un Estado Nacional presente eso se acentúa mucho más.
¿Los productores e instituciones le transmitieron algunas preocupaciones en particular sobre la gestión del FET?
Como meta y objetivo de gestión nos propusimos en un primer momento, apelando a un término futbolístico, limpiar la cancha para estar en condiciones de jugar un partido más tranquilo y que vamos por más. Entonces, la meta fue ponernos al día con todos los pendientes que había, incluso de planes 2021/22, y hemos logrado aceitar los mecanismos administrativos -tanto internos de la Coordinación como de la Secretaría- en su integralidad y eso ha permitido que haya una fluidez y cumplimiento en la transferencia de recursos, y hoy estamos en muy buen estado con todas las provincias.
Hay provincias que tenían planes muy retrasados y hoy, terminado octubre, estamos en un nivel de transferencia del 90 al 95 por ciento y trabajando para que lleguemos a fin de año cumpliendo con todo y proponiéndole a las provincias con las que nos reunimos que los planes que se presenten para 2023 tengan una lógica de trabajo que tenga que ver con el ciclo del cultivo, o sea que el productor cuente con la plata cuando la necesite para determinada etapa de la producción y que los pagos no lleguen tarde.
Como concepto de trabajo la intención es estar más en territorio, le he planteado a las autoridades de gobierno mi intención, por impronta de Juan José Bahillo, de que la Coordinación atienda en las provincias una vez al mes para estar más cerca de los tabacaleros. El secretario le planteó esta cuestión a la mesa tabacalera, que fue el mes pasado a Buenos Aires a exponer distintas problemáticas del sector, y propuso realizar las próximas reuniones en las provincias.
La producción tabacalera se ve afectada, y por consiguiente el FET, por problemáticas que tienen que ver con la ilegalidad. Por un lado, la tentación de vender tabaco en verde hacia países vecinos y, por el otro, irregularidades fiscales por parte de cigarrilleras que no tributan lo que corresponde. ¿Qué mirada tiene desde la Coordinación sobre estos temas?
Lo vemos con preocupación, pero también tenemos la obligación de hacernos cargo de esta situación. De hecho, cuando la mesa tabacalera fue recibida en Buenos Aires, el secretario de Agricultura me pido que tome nota de los puntos que él determinó como sustanciales y clave para ir descomprimiendo la situación. Respecto de la situación con la AFIP y la Aduana, tenemos que ver que nuestro equipo de legales estudie más acabadamente esta situación.
Creo que el ministro Massa va a proponer algunas soluciones a esta problemática; tenemos que buscar que las tabacaleras sientan el compromiso de sentarse en una mesa común de diálogo, ya que de alguna forma tenemos que salir de esta situación. Hay modelos en otros países que llevaron a superar esta conflictividad, o sea que no es tan difícil. Hay que cumplir con la ley, a nosotros nos preocupa que decaiga la recaudación del Fondo, pero también hay un perjuicio hacia el país por la falta de ingreso de recursos.
El otro el tema tiene que ver con la dolarización de la economía y surge la tentación de llevar de contrabando nuestro tabaco no procesado hacia los países limítrofes; como también el ingreso de productos industrializados que no pasan por los contralores normales y que hoy están en el mercado nacional. Yo hablé con todos los sectores de la industria y les he planteado que traigan una propuesta porque tenemos que sentarnos a trabajar.
¿Cuál es el mensaje desde el FET para los productores en esta campaña?
Nos pusimos la meta de llegar a fin de año tratando de cumplir con la transferencia de todos los recursos y estar al día aprobando de una manera mucho más ordenada los nuevos planes, ya que los planes tienen que ser aprobados con mayor celeridad y los recursos tienen que estar más rápido en manos de los productores.
Por: Belisario Saravia Olmos, editor de El Tribuno Campo
Fuente: El Tribuno Campo