Los ruralistas pidieron un cambio unificado para las economías regionales y el secretario de Agricultura prometió gestionar la baja de tasas ante el Banco Central.
La Mesa de Enlace entró a una reunión en la Secretaría de Agricultura con poca expectativa, este jueves 15, pero al cabo de 2 horas los dirigentes ruralistas salieron relativamente satisfechos, porque Juan José Bahillo, el anfitrión, analizó las diversas problemáticas que se plantearon y logró transmitir la posibilidad de medidas concretas.
Para desatar el nudo más conflictivo de la agenda, Bahillo compartió la disconformidad con la suba de tasas del Banco Central para los productores de soja, pidió a los ruralistas que eleven un pedido formal ante el ministerio de Economía y les prometió acompañarlos en el reclamo.
Del encuentro participaron Jorge Chemes (presidente de CRA), Carlos Achetoni (titular de Federación Agraria) y Elbio Laucirica (vice de Coninagro). No participó ningún dirigente de la Sociedad Rural Argentina, aunque sí asistió el economista de la entidad, Ezequiel De Freijo.
Justamente, el motivo de la ausencia de Nicolás Pino, presidente de la SRA, fue el malestar con la medida del Banco Central. En diversas declaraciones públicas, el dirigente dijo que es “una medida que suena a extorsiva y discriminatoria, perjudicando a los productores agropecuarios del país”.
En una conferencia de prensa conjunta a la salida de la reunión de este jueves en Agricultura, los ruralistas advirtieron que no tendrán otras reuniones con el Gobierno “si no se da marcha atrás con esa resolución”. Tal como les pidió Bahillo exigirán la eliminación de manera inmediata, afirmó Chemes.
Por su parte, Achetoni coincidió en que “se imposibilita bastante” el diálogo con el Gobierno si no se da marcha atrás con la medida. “Es una contradicción muy fuerte haberle pedido al sector que liquide la soja para salir del trance que tienen con la necesidad de divisas, y al mismo tiempo obstaculizar la próxima campaña de ese cultivo. Estamos ante una sequía y muchos productores prefieren guardar algo de stock ante una posible mala cosecha”.
Por otro lado, según explicó Chemes, se habló de lo que necesitan las economías regionales, que ya lo venimos hablando, lo entienden. Básicamente se requiere la unificación del tipo de cambio y aceptaron la sugerencia de instrumentar un fondo rotatorio. Insistimos que todas las propuestas tienen que llegar directo al productor, porque si no las ayudas o diferenciales se diluyen entre los eslabones de la cadena y no beneficia al productor. Eso quedó claro, lo aceptaron, y en principio se empieza a trabajar sobre eso”.
Laucirica valoró que “se pudo conversar sobre los temas que afectan a las economías regionales y los pequeños productores, por la implementación de un parche como el dólar diferencial para la soja. Por eso, analizamos alternativas para corregir las distorsiones que se han generado. La brecha y el atraso cambiario le quitan competitividad a la producción y el país en su conjunto, lo que se acentúa en las economías regionales porque tienen muchos costos internos”.
Chemes aclaró que no se habló de números, a pesar de que el domingo 4 el ministro de Economía, Sergio Massa, habló de $ 50.000 millones como asistencia para las economías regionales, pero que le dijeron a Bahillo que los beneficios deben llegar de manera directa a los productores, evitando compensaciones u otros sistemas más engorrosos.
“Todo lo que son diferenciales, terminan en otros eslabones de la cadena y no les llegan a los productores. Eso quedó claro, lo aceptaron y trabajaremos en esa línea”, aseguró el dirigente, quien asistió acompañado por Marcos Williams y Daniel Lavallén, del departamento de Economías Regionales de CRA.
Por: Mauricio Bártoli
Fuente: Clarín
