El mes de noviembre deja registros históricos negativos en la confianza empresarial, reflejando un entorno desafiante para las pequeñas y medianas empresas en Argentina.
La confianza de los empresarios pymes se retrajo 7,1% mensual en noviembre y se ubicó 18,3% por debajo del mismo mes del año pasado, alcanzando el valor más bajo en 22 meses. Es el cuarto mes consecutivo en que la confianza cae, muy afectada por la incertidumbre económica y financiera.
Tanto la confianza de los industriales como de los comerciantes tuvieron fuertes caídas. En las industrias, la baja fue de 5,9% mensual y de 15,5% anual. Mientras que, en el comercio, se retrajo 7,9% mensual y 20% anual.
A diferencia del sector comercial, en la industria se observa un leve repunte en las perspectivas futuras, atribuible en parte a la mejora en la producción registrada en octubre. No obstante, los empresarios aún enfrentan una situación presente delicada, lo que repercute directamente en sus intenciones de inversión.
Los datos surgen del Índice de Confianza Pyme (ICPyme) que elabora CAME para captar el ánimo del empresario en base a tres variables: la situación presente de su empresa, sus expectativas de evolución futura y sus intenciones de inversión.
Las pymes trabajaron en noviembre 2023 con niveles de confianza de 49,6 puntos teniendo como referencia una escala de 0 a 100 (donde 0 es confianza nula y 100 confianza plena). Es decir, la brecha con nivel de confianza plena es de 50,4 puntos.
Análisis sectorial
Percepción sobre la situación presente: la percepción de la situación presente subió 0,7% mensual en la industria y 1,0% mensual en el comercio, tras un mes donde la actividad económica se movió con más ímpetu, alentada por las políticas de consumo lanzadas por el gobierno y anticipos de consumo frente al temor de una aceleración en dólar y precios. Pero en los dos sectores resultó menor al año pasado (-8,4% en la industria y -8,1% en el comercio). El empresario pyme sigue en una situación delicada, con problemas para conseguir mercadería, y subas permanentes de costos y precios.
Expectativas: aquí tuvieron una caída mensual de 6,0% en el comercio y un aumento de 14,2% en la industria. En relación con octubre de 2022, cayeron 6,1% en la industria, y se retrajeron 18,5% en el comercio. El fin de la contienda electoral trajo algún alivio en el sector industrial, donde se espera que la política deje su primer plano a las decisiones económicas para resolver los problemas más urgentes que hoy limitan la dinámica productiva, especialmente vinculadas a la disponibilidad de insumos y al dólar.
Intenciones de inversión: en noviembre, las intenciones de inversión tuvieron nuevas bajas mensuales y anuales. En la comparación anual, cayeron 4,3% en la industria y 1,7% en el comercio. En la comparación intermensual, se retrajeron 1,1% en la industria y se mantuvieron sin cambios en el comercio. El indicador de inversión se encuentra desde hace tiempo en niveles muy bajos, porque los empresarios no encuentran un escenario de certidumbre que les permita planificar nuevos negocios. La percepción de una situación presente delicada, junto con expectativas muy moderadas, ponen prudencia al momento de planificar inversiones en las pymes.