Luego de una difícil temporada de grano grueso, la campaña de grano fino trae consigo perspectivas esperanzadoras. Los expertos de la Eeaoc analizan cómo el clima y el manejo tecnológico influirán en la próxima cosecha.
Las perspectivas son alentadoras para esta campaña de grano fino en la provincia y en la región, al considerar cómo se vienen presentando hasta el día de hoy los cultivos invernales, tras una difícil temporada de grano grueso. Esto lo indicaron en una entrevista los técnicos de la Sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
Mario Devani, jefe de la Sección Granos de la institución detalles sobre los rendimientos y condiciones climáticas que marcaron la campaña gruesa anterior. En esa línea, compartió perspectivas esperanzadoras para el trigo y garbanzo de esta temporada.
“Finalizada la campaña gruesa pasada, podemos decir que fue muy desafiante y con muchas dificultades, ya que el clima actuó sobre el desarrollo de los cultivos”, expresó el técnico.
“Los rendimientos promedio en Tucumán se ubicaron entre 1.300 y 1.500 kilogramos por hectárea, y en la zona oeste de Santiago del Estero, los valores fueron aún más bajos. Esta campaña fue catalogada como la peor en los últimos 11 años, con adversidades climáticas y temperaturas anormales durante más de 40-50 años”, añadió.
Sin embargo, Devani destacó que el avance tecnológico y el manejo de sistemas han jugado un papel crucial para mitigar los impactos de las condiciones climáticas desfavorables: evitaron que los rendimientos fueran aún más bajos de lo esperado.
En cuanto a la campaña de granos finos, los técnicos Daniel Gamboa y Nicolás Carabajal, del proyecto Trigo y Maíz, coincidieron en que, si bien todavía no hay datos definitivos sobre el maíz debido a la cosecha en curso, los datos preliminares ya indican valores por encima de lo esperado, con una gran variabilidad según la zona y la fecha de siembra.
El suelo
Devani indicó que el otoño húmedo permitió la recarga inicial del perfil del suelo, lo que facilitó la siembra de trigo y garbanzo con un incremento del 10% al 15%, en comparación con la campaña anterior.
A pesar de que los datos oficiales estarán disponibles más adelante, se estima que la superficie sembrada de trigo alcanzará entre 70.000 y 80.000 hectáreas y la de garbanzo, 15.000 hectáreas.
El desarrollo de los cultivos de trigo y garbanzo ha sido alentador, gracias a las condiciones climáticas favorables y a la recarga inicial del suelo. Las temperaturas no han sido perjudiciales y la ausencia de heladas intensas ha beneficiado a los cultivos.
Sin embargo, los técnicos de la Eeaoc instaron a estar alerta en la fase reproductiva, ya que las plagas pueden aumentar con el aumento de las temperaturas.
Enfermedades
En cuanto a enfermedades, Devani señaló que se han detectado casos de roya del trigo amarilla y anaranjada, así como roya negra en lotes de trigo en la zona de Lajitas, Salta. “Se recomienda a los productores monitorear los cultivos y consultar a especialistas para un manejo adecuado mediante el uso de fungicidas y bioproductos”, recalcó el experto.
Además, se menciona la presencia inusual de poblaciones de Dalbulus maidis, una chicharrita vector de mollicutes que producen enfermedades graves en el maíz, incluido el achaparramiento del maíz. Si bien se han visto poblaciones altas, Devani llevó tranquilidad a los productores al asegurar que este insecto no causa daños en el trigo, por lo que no es necesario aplicar productos para su control.
Los técnicos instaron a los agricultores a no bajar la guardia y a seguir monitoreando y controlando sus campos para evitar daños mayores. Además, destacaron la importancia de consultar con los expertos de la Estación Experimental, quienes están realizando pruebas y ensayos para brindar asesoramiento en la implementación del manejo adecuado.
En resumen, la campaña de granos finos muestra perspectivas esperanzadoras en función de las condiciones climáticas y el manejo tecnológico, pero se hace hincapié en la necesidad de mantener la atención en los cultivos para asegurar una cosecha exitosa.
Devani señaló que el precio del trigo se mantenía elevado debido a la situación geopolítica en Ucrania y el recrudecimiento en estos días del ataque ruso.
Los técnicos apuntaron a que las condiciones climáticas continúen favoreciendo los cultivos de granos finos y compensen la difícil campaña de grano grueso vivida en el periodo 2022-2023.
