El consultor Adrián Poletti analizó en “Claves del Campo” por AM840 Radio Salta el panorama productivo y comercial de las legumbres en la Argentina y el mundo.
En el programa “Claves del Campo” de AM840 Radio Salta, el ejecutivo de Poletti & Asociados describió la situación de porotos, garbanzos, arvejas, porotos “raros” como Mung y Adzuki y también del maíz pisingallo.
¿Cómo observa la próxima campaña legumbrera?
Enfrentamos dos semanas complicadas de frío en los departamentos clave de Orán y San Martín, donde los cultivos de poroto Alubia, negro y de colores, se han retrasado. Esto genera gran preocupación, ya que estas regiones son importantes productoras. El retraso se debe a factores climáticos que nos vienen afectando hace dos años, y no hay indicios de que esto cambie.
Los golpes de calor y la alta evaporación e evapotranspiración continuarán afectando los cultivos. Debemos ajustar las prácticas agronómicas para enfrentar estos desafíos, o seguiremos en esta situación. Esto tiene graves consecuencias en el mercado, ya que abrimos la puerta a competidores como Egipto, que tras la sequía del 2013 se ha convertido en un importante proveedor mundial. Este año, Egipto podría incluso superar a nuestro país, capturando mercados que no podemos abastecer.
¿Qué tan similar es la calidad de las legumbres egipcias a las nuestras?
En los últimos 10 años, Egipto ha mejorado su calidad y ahora es comparable a la nuestra. Su mercado principal era Medio Oriente, pero la inestabilidad actual complica el transporte terrestre a esa región. Sin embargo, han logrado ingresar a Europa, lo que representa un problema para nosotros. A pesar de la resistencia inicial europea por cuestiones de insumos, este año debieron comprar a Egipto para reponer las 50.000 toneladas que no pudimos exportar debido a los problemas climáticos. La situación actual nos obliga a competir en precio.
¿Ucrania también podría convertirse en un competidor en el mercado de legumbres?
Ucrania es un importante productor de arvejas, navy y porotos de color y mediano-grandes. Sin embargo, la guerra con Rusia ha frenado su producción. Cuando termine la guerra, es posible que Ucrania se convierta en un competidor significativo, ya que cuenta con suelos ricos en materia orgánica y productores altamente profesionales.
De todas formas, las medidas se pueden tomar para enfrentar estos desafíos es tomar un “gap de tiempo” antes de que Ucrania se recupere por completo. Debemos aprovechar este tiempo para organizarnos y corregir los problemas actuales. Si no lo hacemos, en 5 años nos preguntaremos de dónde provienen las legumbres que inundan el mercado.
En la reunión de la CLERA en Salta del año pasado, donde participaron entidades y funcionarios se discutió el desafío de implementar tecnología para seguir produciendo bajo las nuevas condiciones climáticas.
Efectivamente. La primera medida fundamental es la rotación de cultivos en los campos. Esto permite lograr una cobertura del suelo adecuada para evitar dos problemas principales: la evaporación del agua y el calentamiento excesivo del suelo. Un suelo que supera los 50 grados Celsius se vuelve improductivo, por lo que es crucial mantenerlo fresco para que los cultivos prosperen.
Si bien el manejo agronómico, como la temperatura del suelo y el almacenamiento del agua, son importantes para optimizar la producción en condiciones climáticas adversas, la genética juega un papel fundamental en la resistencia al calor. Es necesario invertir en investigación genética para desarrollar variedades de legumbres que puedan soportar temperaturas extremas. Esto implica pagar por los servicios de investigación a las entidades correspondientes, ya que es la única forma de obtener cultivos que puedan resistir un golpe de calor como el de este año, que afectó la producción entre fines de febrero y mediados de marzo.
En cuanto a la competencia internacional, Brasil se presenta como un rival importante este año debido a su superproducción de poroto negro en Paraná, estimulada por un precio de la soja desfavorable para los productores brasileños. Brasil podría tener un saldo exportable de entre 30.000 y 100.000 toneladas, lo que lo convierte en un competidor feroz en el mercado internacional. Un ejemplo de su estrategia es el poroto Light Speckle, similar al Cranberry pero más pequeño, con el que compiten en el mercado de India contra los productores chinos.
¿Cómo están hoy los precios?
En cuanto a los precios de las legumbres, la tendencia general es descendente, con variaciones según la especie. Los colores podrían mantener sus precios, mientras que el negro, la alubia y el garbanzo probablemente bajarán, al menos temporalmente. El precio del garbanzo depende de la situación en Turquía, mientras que el de la arveja se mantiene estable gracias a la demanda de India y China. Las lentejas, que habían gozado de un buen precio, están bajando a niveles más normales.
Pero en términos generales, lo que estamos viendo es un mercado grande, donde el clima se normalizó en el mundo, sin mencionar que moviliza los precios, estimula la producción, y el timing de oportunidad de ventas, eso depende de cada especie.
¿Qué impacto ha tenido el ataque de la chicharrita en la producción de maíz pisingallo?
La presencia del Spiroplasma, transmitido por la chicharrita, ha afectado significativamente la producción de maíz pisingallo en la campaña actual. Se estima una pérdida de entre 40.000 y 50.000 toneladas en la región que va desde Jesús María hacia el norte de Córdoba. Esta reducción de la oferta, sumada a la sobreproducción en Brasil, ha generado una presión a la baja en los precios.
La situación actual es compleja. Los altos precios del año pasado incentivaron a Brasil a aumentar su producción de maíz pisingallo, pasando de importador a exportador. Esto ha generado incertidumbre en el mercado, ya que se desconoce el volumen exacto de maíz pisingallo que Brasil exportará. Las estimaciones preliminades hablan de entre 50.000 y 100.000 toneladas adicionales.
Si bien la cosecha argentina de maíz pisingallo está finalizando, el mercado aún no se ha estabilizado. La presencia de Brasil como actor clave y la incertidumbre sobre su volumen de exportación mantienen los precios a la baja. Se espera que la situación se estabilice en mayo o junio, pero la recuperación dependerá en gran medida de las acciones del mercado brasileño.
¿Cuál era el valor del precio en el 2023?
Los precios del maíz pisingallo han caído significativamente en comparación con el año pasado, cuando se exportaban a valores cercanos a los 800 dólares por tonelada. Actualmente, los productores reciben entre 500 y 550 dólares por tonelada de mercadería natural puesta en planta.
El principal desafío para el sector a futuro es desarrollar variedades de maíz pisingallo resistentes al Spiroplasma. Esto implicará importar genética de Brasil y realizar investigaciones para adaptar las variedades a las condiciones locales. El proceso será más rápido que con otros cultivos, como los porotos, debido a la naturaleza híbrida del maíz y la ausencia de problemas de reconocimiento de regalías.
¿Es beneficioso para los productores trabajar con variedades distintas de poroto, como el Mung o Adzuki, que tienen mercados muy específicos? ¿O recomendarías, dadas las circunstancias actuales del mercado, seguir con los tipos tradicionales?
El poroto Mung es un cultivo que presenta una dicotomía. Es complicado en ese sentido. Si no logramos la apertura directa del mercado chino, el poroto mung va a seguir fluctuando, subiendo o bajando 50 dólares. Hoy, un mung cuesta 750 dólares, costo y flete desde Vietnam. Podría estar 80 dólares más caro, pero estamos muy dependientes del Sudeste Asiático.
Actualmente, India está sufriendo una ola de calor, con temperaturas que no bajan de 40 grados promedio desde hace un mes. Eso puede ser un factor condicionante en el mercado futuro. China también está experimentando cierto nivel de sequía, aunque es temprano para sacar conclusiones.
Nosotros tenemos una gran capacidad productiva en Myanmar para mercadería regular y en Australia para mercadería de calidad. Hay una asociación específica del mung que se dedica a investigar variedades para poder sembrar en todo el ámbito productivo australiano, que va desde el norte tropical hasta la zona norte, similar a nuestra zona central argentina. Cada variedad se adapta a su lógica. Desafío a que acá me digan quién está usando una variedad identificada de poroto Mung.
El poroto Adzuki, que es muy demandado por China, es otro caso. China exporta unas 40 o 50 mil toneladas de una mercadería premium en el rango de los 1.700 dólares, costo, flete y destino. El poroto azuki chino tiene 6 milímetros de diámetro, es mucho más chico. Ese es un mercado que va a estar dependiendo de lo que hagan los chinos. Y los chinos no se retiran de mercados que valen 1.700 dólares, se mantienen.
Yo sospecho, por cómo se declara, que son dos especies distintas de un grano muy parecido. Para mí, los chinos usan un faciolus al cual se denomina azuki y nosotros utilizamos un vitna al cual denominamos azuki. Eso lo deduzco de la declaración arancelaria. Entonces, corroborándolo con un grano un poco más grande, la tenemos complicada.
Lo que nos puede hacer dar ese salto productivo que necesitamos es que haya un problema geopolítico grave con China, que le corten las importaciones. Si eso ocurre, el Adzuki va a ser el menor de los problemas. Vamos a estar mirando otro tipo de cosas, vamos a estar mirando la soja, el maíz, el trigo. Va a ser un problema generalizado muy grave, con lo cual, ahí el Adzuki va a ser el menor de los temas que podamos tener a nivel nacional.