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Intensifican controles para prevenir la rabia paresiante

Se diagnosticaron nuevos brotes de la enfermedad en departamentos de Salta y Tucumán y el Sensasa capacitó en su prevención a profesionales y productores de la región.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) intensificó acciones de prevención y control de la rabia paresiante en los departamentos Metán, Rosario de la Frontera y La Candelaria en la provincia de Salta y en el departamento Trancas, Tucumán.

Acompañados por el responsable del Programa de Rabia Paresiante del Senasa, Gabriel Russo, profesionales y paratécnicos de los centros regionales NOA Norte y NOA Sur, trabajaron en los nuevos refugios de vampiros denunciados por los productores de la zona.

Asimismo, durante la atención de un refugio en la localidad de La Candelaria, Salta se tomaron muestras, que resultaron positivas a la enfermedad, declarando en consecuencia un nuevo foco de la rabia. Las muestras fueron analizadas en el Laboratorio del Senasa, ubicado en la provincia de Misiones y perteneciente a la Red Nacional de Rabia.

A partir de esta nueva confirmación y en continuidad a las tareas llevadas a cabo por la oficina local de Metán y por el primer brote de rabia declarado meses atrás, el Senasa difundió en los municipios afectados, la importancia de los recaudos a tener en cuenta para evitar la transmisión de la enfermedad a las personas que tomen contacto con animales infectados y sobre la obligatoriedad de realizar la vacunación de los rodeos de distintas especies.

También se informó la situación al Ministerio de Salud de la Provincia de Salta para que tome recaudos y entregue vacunas en los municipios involucrados tanto para las mascotas como para las personas que estuvieron en contacto con los animales positivos a esta enfermedad.

¿Qué es la rabia paresiante?

Es una enfermedad de origen viral, epidémica y recurrente transmitida por el vampiro común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos, equinos, con menor frecuencia a otras especies domésticas, al hombre y algunos animales silvestres.

La enfermedad se presenta en forma de brotes que remiten espontáneamente y son seguidos por períodos interepidémicos, sin rabia, que pueden durar varios años. En los herbívoros, el contagio se produce exclusivamente por la mordedura de vampiros enfermos de rabia.

Los primeros síntomas observados consisten en inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes vocalizaciones con un tono de voz diferente al habitual. Luego, se observa depresión, deshidratación y dificultad postural y ambulatoria, signos que avanzan, culminando con la muerte del animal.

En el humano, la transmisión de la enfermedad ocurre por el contacto con bovinos u otros herbívoros enfermos cuando, por ejemplo, se intenta medicarlos por vía oral o cuando se realizan tratamientos en la zona de la boca del animal. También, cuando se faenan animales rabiosos o que están incubando rabia.

Es una enfermedad prevenible a través de la vacunación, tanto en animales como en humanos. La detección temprana y la notificación inmediata de casos de rabia paresiante son fundamentales para la implementación correcta de medidas sanitarias por parte del Senasa.

Para notificar una sospecha de rabia paresiante, se pueden utilizar los siguientes canales:

– Oficinas del Senasa de tu jurisdicción, personalmente o por teléfono.

– “Notificaciones Senasa”, aplicación disponible en Play store.

– Correo electrónico notificaciones@senasa.gob.ar.

Fuente: Senasa