Con la adquisición de un porofluorómetro portátil, el INTA avanza en el análisis del estado fisiológico de especies forestales frente a cambios climáticos, evaluando su adaptabilidad genética.
El Grupo de Recursos Naturales y Genéticos del INTA Famaillá trabaja en el mejoramiento de especies de valor para fines madereros y restauración ecosistémica a través de distintos programas y proyectos. Reforzando esta línea y las capacidades del grupo, recientemente, a través de fondos del BID, se adquirió un porofluorómetro portátil. Es un equipo que permitirá caracterizar y analizar el estado fisiológico (conductancia estomática y pulsos de saturación del fotosistema II) en especies forestales, tanto nativas como introducidas, ante nuevos escenarios climáticos.
Además, se podrán realizar estudios a nivel de individuos, familias y procedencias en diferentes ambientes, edades y momentos fenológicos de las plantas. De esta manera, se puede evaluar la plasticidad de los materiales como un importante parámetro genético adaptativo a considerar en los programas de mejoramiento genético forestal.
“El equipo es portátil y liviano, lo que posibilita realizar determinaciones rápidas en un gran número de plantas”, indicó el Ing. Pablo Saravia del Área Forestal del Grupo de Recursos Naturales y Genéticos del INTA, que ya probó el porofluorómetro en ensayos realizados en la provincia, como muestra la imagen en el ensayo de orígenes y progenies de Handroanthus impetiginosus (lapacho rosado) en el pedemonte del Dpto. Monteros, Tucumán.