La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) “con las restricciones a las exportaciones impuestas por el Gobierno y la medida que tomó la Mesa de Enlace, el lunes o martes vamos a empezar a tener faltantes”.
La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) ratificó que hacia lunes o martes de la semana que viene podría faltar carne, a raíz del cierre de comercialización que llevan adelante las entidades agropecuarias.
“Si no se revierte ésto, a partir del lunes o martes vamos a tener faltante de carne. Tenemos abastecimiento normal sólo hasta el sábado en carnicerías, con el producto salido desde el frigorífico”, enfatizó el dirigente Leonardo Rafael.
Pero advirtió que “con las restricciones a las exportaciones impuestas por el Gobierno y la medida que tomó la Mesa de Enlace, el lunes o martes vamos a empezar a tener faltantes”.
En declaraciones al programa “Esta mañana”, que se emite por Radio Rivadavia, Rafael consideró que el Gobierno “está mal asesorado al cerrar las exportaciones. Lo que va a China no es para consumo interno, que es el 80% de las ventas al exterior”.
Con respecto al consumo, consideró que “hay mucho cambio de hábitos en cuanto a la carne. La inflación nos pega a todos y los bolsillos de los argentinos están totalmente desinflados. Y eso repercute en las ventas”.
Por otra parte, alertó que “hay mucha informalidad en las carnicerías. Sin ir más lejos, en el conurbano bonaerense algunas funcionan en garajes particulares”.
En este marco, el Mercado Ganadero -un emprendimiento conjunto de la Bolsa de Comercio de Rosario y Consignatarios de Hacienda- advirtió este miércoles que el cierre de las exportaciones de carne “ha sido un grave error”.
“Error político para el Gobierno, error de timming estratégico, en momentos en los que el mundo comienza a despertar tras la larga agonía a la que indujo la pandemia, pero fundamentalmente, error conceptual, al intentar contener la suba de precios de un producto, vedando la comercialización de otro”, señaló la compañía, en su página web.
Según dijo, “intervenir la exportación es intervenir directamente al criador y en uno de los momentos más cruciales. Estacionalmente, durante mayo a agosto es donde se produce la mayor salida de vacas, asociado a un proceso de descarte o limpieza que naturalmente se da luego de los destetes”.
“Es así como el productor se desprende de toda esa vaca de poco diente, vaca que no logró preñarse durante el otoño, de poca leche, la vaca ‘problema’ en general.
Por otro lado, esa liberación le resulta crucial para poder enfrentar los meses de invierno donde la oferta forrajera cae drásticamente”, concluyó.