El encuentro organizado por Bodegas de Salta reunirá a técnicos y especialistas para discutir cómo enfrentar la variabilidad climática.
Con el propósito de consolidar capacidades técnicas y promover discusiones estratégicas sobre el futuro del vino, la Asociación Civil Bodegas de Salta realizará este 3 y 4 de diciembre la edición Banco Nación de las Jornadas “La génesis del vino” en el Centro de Convenciones de Cafayate. La propuesta pondrá especial énfasis en el uso y la planificación del agua, un insumo clave para la actividad en el Valle Calchaquí.
En ese marco, Ysati Ingeniería a cargo de su Gerente Comercial, Javier Ramos Vernieri, expondrá el tema “Agua que da futuro: infraestructura y planificación hídrica”. El especialista sostiene que tanto el déficit como el exceso de agua generan problemas severos para la producción y las ciudades, un fenómeno que se profundiza con el cambio climático. “Hoy más que nunca hace falta una planificación ardua pensando en infraestructuras más resilientes y desarrolladas”, afirmó en el programa Claves del Campo (AM 840 – Radio Salta).
Ramos Vernieri subrayó que la mirada integral del recurso debe contemplar ambos extremos. En zonas como Anta o Las Lajitas, explica, los excesos hídricos derivan en erosión, pérdida de suelos y procesos de salinización. En el Valle Calchaquí, en cambio, la estacionalidad marca un desfasaje entre la disponibilidad del agua y las necesidades de riego. “Cuando más se necesita el recurso, en pleno periodo de estiaje, es cuando los ríos están más deprimidos”, advirtió.
Ante este escenario, el especialista remarcó que la clave está en almacenar el agua en épocas de abundancia para usarla en momentos de déficit. Ese enfoque abre la puerta a estrategias que van más allá de las represas tradicionales. Una de las propuestas de Ysati es avanzar hacia reservorios subterráneos, mediante sistemas de recarga artificial de acuíferos. “Es aprovechar la gran cisterna natural que existe bajo nuestros pies. En vez de extraer, recargar”, explicó. Este tipo de infraestructura, con menor inversión que una represa superficial, permitiría aprovechar los ciclos estacionales y reducir la presión sobre las fuentes en momentos críticos.
El desarrollo de estas soluciones requiere, además, un sistema robusto de monitoreo. En ese sentido, Ramos Vernieri compraró el acuífero con una pileta: si se extrae más agua de la que ingresa, tarde o temprano el nivel baja y aparecen los problemas. “Controlar cómo se recargan y cómo se vacían las fuentes es indispensable”, sostiene, especialmente en regiones donde el 80% al 90% de las precipitaciones se concentra entre diciembre y marzo.
Consultado sobre el financiamiento para este tipo de obras, el titular de Ysati señaló que existen fondos internacionales disponibles, aunque Argentina enfrenta actualmente limitaciones para acceder a ellos. Sin embargo, el principal obstáculo suele ser la falta de proyectos técnicamente completos y preparados bajo los estándares de organismos multilaterales. “Cuando aparece un crédito, se necesitan proyectos integrales, no una hoja. Y si ese banco de proyectos no existe, no se llega con los tiempos”, cerró.
