Visibilizan los cultivos para fomentar nuevas iniciativas de desarrollo y diversificación productiva en la zona, el asociativismo entre productores y salidas sostenibles al mercado de las producciones.
Frutas exóticas, como la pitaya y la carambola; y de origen nativo, como el chilto; otras como la sandía amarilla y cultivos conocidos por sus beneficios para la salud, entre ellos la espirulina y la moringa, son parte de apuestas productivas en las Yungas jujeñas.
Así lo destacaron autoridades del Gobierno local, que se avocó a visibilizar los cultivos para fomentar nuevas iniciativas de desarrollo y diversificación productiva en la zona, el asociativismo entre productores y salidas sostenibles al mercado de las producciones.
“La idea es ayudarlos en el proceso de comercialización y que los productores puedan acercarse, ya que el asociativismo permite generar los volúmenes que demanda el mercado y, a su vez, le facilita al Estado la posibilidad de generarles beneficios de desarrollo”, explicó el ministro de Producción local, Exequiel Lello Ivacevich.
Entre las producciones en marcha se encuentran frutas exóticas como la pitaya, de sabor muy dulce, y la carambola, de particular gusto ácido, que “muchas veces saben producir pero tienen ciertas complicaciones a la hora de vender”, marco en el que el Ministerio tiene una agencia de comercialización, destacó el funcionario.
“Por las condiciones en la zona -explicó- se trata de cultivos que tienen un buen rendimiento y significan buenas oportunidades de emprendimiento”.