El rinde promedio fue de 20,2 quintales por hectárea y la producción total de 3,6 millones de toneladas.
Con un rinde promedio de 20,2 quintales por hectárea y una producción total de 3,6 millones de toneladas, casi un 22% por debajo del volumen alcanzado en el ciclo anterior y más de 1% por debajo del promedio de los últimos 5 años, finalizó la cosecha argentina de girasol.
“Debido al estrés termohídrico de enero y febrero, los rindes del NEA, norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires, centro y sudoeste de Buenos Aires, sur de La Pampa, se ubicaron entre un 9% y un 11% por debajo del rinde del ciclo previo” describieron especialistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y aclararon que “el rinde obtenido en el centro y norte de Santa Fe de 19,1 quintales por hectárea, un 37% mas que en 2022/23, donde la superficie sembrada si bien se redujo, quedó concentrada sobre el margen este, menos afectado por restricción hídrica a lo largo del ciclo del cultivo”.