Por su desarrollo científico, la producción china del cereal aumentó de unos 50 millones de toneladas en 1950 a casi 200 millones de toneladas en 2017.
Falleció durante el fin de semana Yuan Longping, responsable de la hibridación del arroz y, en consecuencia, de salvar del hambre a millones y millones de personas alrededor del mundo.
La importancia de la obra científica de Longping fue explicada por el periodista Fernando Duclos a través de un hilo de mensajes en su cuenta de Twiter “Periodistan”.
Tributo a Yuan Longping en “Periodistan”
Acaba de morir una de las personas más importantes en la historia del mundo. Un tipo que, sin exagerar, salvó la vida de millones. Pero, por estos lados, un total desconocido. Un hilo tributo al eterno Yuan Longping;
Para entender la importancia de Longping en la historia humana, hay que decir que todavía hoy, a 2021, más de mil millones de personas en el mundo pasan hambre. La mayoría en Asia Meridional y África Subsahariana. Si no fuera por él, el número sería aún mayor;
Nacido en 1930 en Beijing, Longping estudió Agronomía en Chongqing y se graduó en 1953. Durante su infancia, había vivido la Guerra Sino/Japonesa, preludio de la Segunda Guerra Mundial. Había sufrido mucho. Pero lo que más lo golpeó fue lo que sucedió en 1959;
Ese año en China se produjo la llamada “Gran Hambruna”. Un año antes, Mao Tsé Tung había lanzado una campaña conocida como “El gran salto adelante” con el objetivo de industrializar el país y colectivizar su agricultura. Sin embargo, no todo salió como se esperaba;
Longping se vio profundamente afectado por la situación y, desde su posición de Ingeniero Agrónomo, empezó a pensar qué podía hacer para paliar el hambre en su país. Había que lograr que cada hectárea cultivada rindiese más alimento, qué hubiese más comida en las mesas;
El ser humano cultiva alimentos y cría animales desde hace más de 9 mil años. Todo el tiempo, incluso inconscientemente, persiguió el objetivo de producir más y mejor, de que con el mismo trabajo se generase más comida. Hoy, por supuesto, tiene mucha más tecnología;
Gregor Mendel fue otra de las personas más importantes que habitó este planeta. Era un monje del Imperio Austro/Húngaro que vivía recluido en un convento y tenía muchísima curiosidad por las leyes de la naturaleza. Entonces, hacía experimentos en su tiempo libre;
Mendel empezó a cruzar arvejas, unas amarillas y otras verdes, y ver qué sucedía. Vio que había algunos caracteres dominantes y otros recesivos. Anotó teorías, números, conclusiones. Vio que se podían “mejorar” las especies. Hoy, se lo considera el “Padre de la Genética”;
Hablar de “mejorar las especies” puede resultar, por supuesto, aterrador. Retrotrae al nazismo, el racismo, las teorías eugenésicas. Pero este hilo no es sobre estas cuestiones. Aunque les voy a recomendar un libro: “El fin de los caballos blancos” de Frank Westermann;
En este librazo, el periodista holandés vuelve sobre las diferentes teorías de mejoramiento de la especie a lo largo de la historia, con foco en los caballos lipizzanos, que fueron especialmente creados por el hombre para ser señoriales. Es (son) una maravilla;
Pero volvamos a China, década del 60. En ese momento, había 2 corrientes principales sobre la herencia: la de Mendel (genes y ADN) y la soviética, cuyo principal defensor era un hombre llamado Trofim Lysenko. Para él, lo que decía Mendel era “completamente reaccionario”;
Según Lysenko, tras una vida de desarrollar el mejor conjunto de rasgos para sobrevivir, éstos se transmitirían a la siguiente generación, sin mutación. Este pensamiento era muy caro a la URSS: “Una vez que creemos el Hombre Nuevo, listo, todo/as lo seguirán siendo”;
Durante la época de Stalin, Lysenko era el científico más importante. Pero luego, cayó en el descrédito. Y en los 60, en China, Longping pensaba cómo generar mejores variedades de alimentos, que sirvieran para llenar el estómago de más gente. Él era mucho más mendeliano;
Esa orientación se debía a que, en experimentos anteriores, había observado que, tras crear (con cruzas) una “súperpapa”, luego la descendencia volvía a ser de una papa normal. No era como decía Lysenko. Longping estudiaba y estudiaba. Su objetivo: acabar el hambre;
Hoy, hablar de cruzas de especies o variaciones genéticas parece una mala palabra. Todo/as pensamos en manipulación, transgénicos, etc. Sin embargo, la gran mayoría de alimentos que consumimos provienen de mutaciones que se fueron dando a lo largo de milenios de historia;
En su libro “Armas, gérmenes y acero” Jared Diamond cuenta cómo, en las plantas primigenias de guisantes, la vaina explotaba y las frutas se perdían. Hasta que, por una mutación natural, una vaina no explotó. Y el ser humano la cultivó. Y la mutación predominó;
Así con las manzanas, con el trigo… ¡y con el arroz!. En 1966, Longping encontró una cepa de arroz masculina que supuestamente era más fuerte, daba mucho más rendimiento. Generaba así más comida para los campesino/as. Pero no alcanzaba: había que producirla en masa;
Siguió probando, dedicó su vida a ello. A encontrar un mejor arroz. Y en 1970, pensó en mezclar el arroz que había en China con cepas de arroz salvaje. Los resultados fueron sorprendentes: ¡Rendía un 20% más! Para 1973, el “Arroz Longping” ya era el arroz chino;
Gracias a Longping y sus incansables experimentos, China consiguió crear un arroz muchísimo más rendidor que el anterior. Él se convirtió en un verdadero héroe nacional: lo aman desde entonces, lo idolatran. Todo/as lo conocen. “El padre del arroz híbrido”;
La producción total de arroz de China aumentó de 56,9 millones de toneladas en 1950 a 194,7 millones de toneladas en 2017. Sin el arroz híbrido de Longping, se habrían producido alrededor de 300 mil millones de kilogramos de arroz menos en los últimos 20 años;
Hoy, la mitad de los arrozales de China utilizan arroz híbrido. China es el país que más produce arroz en el planeta. El descubrimiento de Longping se exportó a todo el mundo. Incluso, en 1979 a Estados Unidos, primera transferencia de propiedad intelectual en la historia del país;
Gracias a Longping, miles de millones de personas en China, África, América Latina y el resto del mundo pudieron paliar su hambre. De nuevo: ¡¡¡300.000 millones de kilos de arroz de más (sólo en China) gracias a su trabajo!!!! Hablame de ser importante en la historia;
Yuan Longping murió el 22 de mayo de 2021, a los 90 años. China paró para rendirle homenaje. La torre de Tianjin mostró su rostro. 4 asteroides llevan su nombre. Ganó cientos de premios. Lo lloró la ONU, la FAO. Héroe anónimo del mundo: gracias.