Así lo explicaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) en la primera edición de su Monitor agroindustrial Mensual.
La fuerte reactivación de las exportaciones de aceite de soja en el inicio del año llevaron a que la liquidación de divisas del sector trepara en el trimestre a valores máximos acumulados de los últimos seis años.
Como adelantaron el jueves pasado, la liquidación de divisas en marzo fue de US$ 2.773 millones, un récord histórico para ese mes de los últimos 18 años y de toda la exportación agroindustrial de la Argentina, con un incremento de 53% respecto de febrero.
De la misma forma, las exportaciones del trimestre enero-febrero-marzo sumaron US$ 6.724 millones, valores máximos acumulados de los últimos seis años.
En particular, destacó el trabajo, el primer bimestre del año las exportaciones de aceite de soja tuvieron una fuerte reactivación: en enero se registraron 664.272 toneladas y en febrero 418.906 toneladas, totalizando 1.083.178 toneladas en los dos meses.
“Esta cifra es récord histórico absoluto para el período considerado, lo que responde a la firme demanda por aceite de soja a nivel mundial”, afirmaron desde las entidades. A ello se sumó “la recuperación de los embarques pasado diciembre, momento cuando la actividad portuaria agroexportadora se vio seriamente afectada por el paro de varios gremios”.
En el caso del maíz, en tanto, “si bien se produjo una fuerte recuperación en el ingreso de camiones a los puertos durante marzo (77.922), eso representa solo el 61,59% en comparación con igual mes del 2020 (126.507 camiones)”.
Según las entidades, el motivo es que “durante la actual cosecha el maíz se sembró más tarde por cuestiones climáticas y se sembró mucho menos maíz de siembra temprana”.
Por otra parte, desde Ciara-CEC aclararon que “la industria aceitera está operando con una capacidad ociosa del 46%, teniendo picos del 50% o superiores durante buena parte de 2020”.
“La cifra viene en ascenso desde por lo menos el 2015 y, a pesar de ello, la industria ha logrado superar situaciones difíciles cumpliendo sus compromisos de ventas y embarques”, afirmaron.
Asimismo, señalaron que “el aumento de los volúmenes de molienda de soja genera una sustancial baja de los costos operativos, pudiendo mejorar la capacidad de pago de la industria”.