Un experto de BASF analiza las fortalezas y debilidades del vector, y brinda una serie de estrategias para prevenir y controlar el mosquito.
Por el brote de Encefalitis Equina del Oeste (EEO) que afecta a la Argentina el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dictó una alarma epidemiológica debido a la aparición de casos de esta enfermedad, la cual es generada por la picadura de mosquitos silvestres portadores de este virus. Se estima que pertenecen a la especie Culex, pero aun eso está bajo estudio en el país.
La encefalitis equina se transmite a través de la picadura de la hembra del mosquito vector del virus infectando a los equinos y podría también hacerlo a personas. El tiempo entre la infección hasta que aparecen los signos clínicos es de 5 a 14 días, mientras que la tasa de letalidad para los equinos oscila entre el 20 y el 30%.
Hasta el momento, se han confirmado más de 1.200 brotes positivos, entre los diagnósticos de laboratorio y por diagnóstico clínico, es decir, por sintomatología y nexo epidemiológico. Asimismo, las provincias donde se han registrado los brotes, a la fecha, son Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Río Negro, La Pampa, San Luis, Salta y La Rioja.
Marcelo Hoyos, gerente técnico de Higiene Ambiental de BASF, explica que “es importante la prevención y el control del mosquito común vector en todo ámbito donde se crían o mantienen caballos y donde exista el riesgo de contraer esta enfermedad en los equinos, como studs y caballerizas”, al tiempo que añade: “El mosquito común vector se adapta perfectamente a diferentes ambientes y climas desarrollando una gran capacidad reproductiva, con gran proliferación de adultos principalmente en primaveras cálidas y lluviosas, durante el verano incluso en el otoño. Realmente el control es complejo en esta época (verano) ya que su ciclo se cumple en escasos 7 días (huevo – adulto)”.
“Por un lado, las hembras depositan sus huevos dispuestos en balsas sobre cualquier superficie donde se acumule agua como zanjas, bajos inundados o incluso aprovechando la presencia de lagunas y esteros próximos. El adulto tiene una gran capacidad de traslado (vuelo) en busca de la sangre de los animales y de criaderos donde poner sus huevos y desarrollar las fases inmaduras en agua. Esto nos pone en una situación realmente compleja la cual requiere de un abordaje integral y profesional del tema”, amplía Marcelo Hoyos.
Más allá de las medidas ya emitidas por Senasa, que recomienda la vacunación de los animales y el uso de repelentes, es importante desarrollar un programa que apunte al control del mosquito vector adulto y la destrucción de criaderos. Por eso, desde el área de Higiene Ambiental de BASF brindan una serie de recomendaciones para prevenir la enfermedad en animales:
- Retirar recipientes móviles o en desuso que pueden acumular agua.
- Evitar acumulación de agua en zanjas o zonas bajas por periodos prolongados.
- Mantener limpios y ordenados los sectores donde se bañan a los animales, studs, caballerías e incluso las canaletas de los techos.
- Mantener el césped muy corto, desmalezado y retirar el pasto cortado, para evitar así refugios de los adultos en estos sitios.
- Recambiar el agua de los bebederos de los animales con frecuencia para evitar la fase acuática del insecto.
- Revisar que los tanques de agua cuenten con tapa sin roturas ni aberturas, por más pequeñas que sean.
- Complementar el programa de prevención y control con el uso de un insecticida residual como Fendona 6SC de BASF (la empresa recomienda siempre contratar a una empresa profesional de control de plagas habilitada), el cual se aplica mediante equipos de aplicación manual o mochilas a motor (nebulizadoras). Es muy importante dirigir el insecticida a las siguientes superficies para lograr mayor impacto sobre el vector debido a su vulnerabilidad:
- Superficies protegidas donde los mosquitos se posan de noche, los días de viento o de bajas temperaturas. Lugares como aleros, bajo techos, debajo de arbustos o plantas ornamentales.
- Superficies próximas a criaderos naturales y artificiales no móviles donde haya o no agua acumulada como bordes de zanja, paredes húmedas, canillas y rejillas. Aquí impactamos sobre la población de hembras grávidas.
Este insecticida no posee olor, es de baja toxicidad y permite un control prolongado por varias semanas del mosquito adulto en sitios donde se encuentra vulnerable.
En ese sentido, el experto de BASF agrega: “Es fundamental mantener un programa de prevención estratégico desde la salida del invierno y que se continúe durante el resto de las estaciones templadas y cálidas, manteniendo los cuidados y acciones mencionadas y complementándolo con el insecticida residual Fendona 6SC de BASF, el cual ayudará a reducir poblaciones y riesgos”.
“Un pequeño criadero oculto puede ser el lugar donde el mosquito podría cumplir su ciclo completo y generar un riesgo de encefalitis equina en el lugar”, concluye Marcelo Hoyos.