El objetivo de establecer ecosistemas “con mayor biodiversidad” para mitigar el impacto del clima en la producción.
En Misiones distintos organismos públicos, provinciales y nacionales, trabajan para incorporar árboles nativos a los yerbatales con el objetivo de establecer ecosistemas “con mayor biodiversidad”.
Guillermo Reutemann, presidente del Instituto Misionero del Suelo, explicó que “planteamos sistemas productivos con yerba mate que incorporan árboles para generar un ambiente con capacidad de mitigar los efectos de las inclemencias climáticas como la que estamos atravesando, de intensa sequía, calores extremos y alta insolación, buscando un sistema productivo, un agroecosistema, con una estructura, una dinámica y funciones similares a las que tiene el bosque nativo, manteniendo la producción de hoja verde, y conservando la vitalidad del cultivo”.
Y desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate destacaron “los múltiples beneficios que los árboles brindan a los cultivos de yerba mate cuando los integramos, poniendo énfasis en la situación actual, de escasez de agua, donde el sombreado del sistema (menor temperatura), la cobertura del suelo (menor evaporación) y la conservación de la humedad (baja incidencia de los vientos), evitan situaciones de estrés en las plantas, lográndose una mayor resiliencia del agroecosistema”.