Entidades insistieron en reconocer los servicios ecosistémicos del sector y promover incentivos para prácticas sostenibles, en lugar de sanciones o límites comerciales.
En un contexto global atravesado por tensiones económicas, climáticas y sociales, la seguridad alimentaria vuelve a estar en el centro del debate internacional. Según la FAO, alrededor de 673 millones de personas padecieron hambre crónica en 2024, mientras que el IPCC advierte que el impacto del calentamiento global será irreversible si no se adoptan medidas urgentes.
En este escenario, un conjunto de entidades de la cadena agroindustrial argentina difundió un documento en el que sostiene que la producción de alimentos puede ser parte de la solución, tanto para enfrentar el hambre como para contribuir a la mitigación del cambio climático.
Las organizaciones destacaron la necesidad de un enfoque multilateral, basado en la cooperación entre países, y cuestionaron las regulaciones unilaterales que buscan imponer modelos productivos sin considerar las particularidades de cada región. También remarcaron que no existe seguridad alimentaria sin una agricultura capaz de producir más y mejor, y que el comercio internacional debe funcionar sin trabas ni barreras arbitrarias.
Sobre el rol del campo frente al cambio climático, el documento señala que la agroindustria es uno de los sectores más afectados por eventos extremos como sequías, inundaciones o incendios. Además, recuerda que el sector puede actuar como sumidero de carbono y contribuir a absorber gases de efecto invernadero mediante buenas prácticas.
Las entidades volvieron a plantear la necesidad de mecanismos de incentivo y reconocimiento, como los pagos por servicios ecosistémicos, en lugar de penalizaciones que restrinjan el comercio o encarezcan la producción.
El pronunciamiento llega en la antesala de la COP30, que se realizará en noviembre en Belem, Brasil, donde la delegación argentina buscará poner en agenda el aporte del agro a la seguridad alimentaria global y a la producción de biocombustibles y bioenergía.
Entidades Firmantes:
1. Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA)
2. Asociación Argentina de Girasol (Asagir)
3. Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo)
4. Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa)
5. Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja)
6. Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar)
7. Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT)
8. Asociación Semilleros Argentinos (ASA)
9. Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (BCP)
10. Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC)
11. Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Bolsacer)
12. Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba)
13. Bolsa de Comercio de Chaco (BCCH)
14. Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
15. Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF)
16. Cámara Algodonera Argentina
17. Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena)
18. Cámara Argentina de la Industria Aceitera (Ciara)
19. Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma)
20. Cámara Argentina de Maíz Pisingallo (Campi)
21. Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia)
22. Cámara de Bioetanol de Maíz
23. Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa)
24. Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera)
25. Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe)
26. Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales
27. Centro de Exportadores de Cereales (CEC)
28. Consejo Agroindustrial Argentino (CAA)
29. Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM)
30. Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales
31. Federación Porcina Argentina (FPA)
32. Fundación Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI)
33. Sociedad Rural Argentina (SRA)
34. Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica)



