Ante señales de un menor suministro, la semana última el barril de crudo se pagó por arriba de los 82 dólares.
Por la disminución de los flujos desde Rusia, los recortes de producción de la OPEP y la caída de los inventarios en Estados Unidos, la semana última el petróleo alcanzó su mayor precio del año.
“El crudo West Texas Intermediate superó los 82 dólares por barril, gracias al impulso de un repunte más amplio provocado por señales de una inflación estadounidense más moderada” consignó la agencia de noticias Bloomberg y añadió que “es probable que, como resultado, los precios del petróleo suban un poco más a partir de aquí”.
Además, la agencia de noticias económicas señaló que “el crudo repuntó desde el mínimo de 15 meses registrado en marzo, después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados recortaran la producción” y concluyó que “los operadores también se apegan a la opinión de que la demanda china se recuperará y en el Medio Oriente los flujos en los oleoductos desde la región semiautónoma iraquí de Kurdistán siguen detenidos”.