Orugas bolilleras, trips y arañuelas son las primeras especies que se espera dejen daños considerables. FMC recomienda Coragen para hacer frente a estas plagas.
Ya no hay vuelta atrás: aunque se espera que La Niña comience a retroceder a partir de febrero, la mayor parte de la campaña gruesa mantendrá las condiciones de estrés hídrico que se han sentido en los últimos meses.
La consecuencia de eso es un incremento del estrés en los cultivos estivales, que estarán así más propensos a sufrir daños por los ataques de plagas.
“Con lluvias desparejas y plantas estresadas por altas temperaturas, ciertas plagas tienen la mesa servida. En las primeras etapas de la soja, la bolillera irá a los brotes y es donde más causará daños, los trips adultos rasparán y se perderá superficie fotosintética; y las arañuelas tendrán su alimento preferido y se reproducirán muy rápido”, destaca el Informe de Plagas de Mediados de Diciembre, elaborado por los asesores Laura Britos y Daniel Igarzábal para FMC.
Para estos técnicos, la consecuencia de los años Niña es que “obligan a defender los cultivos más que en años normales”, porque precisamente las plantas estresadas toleran mucho menos a los insectos, y si el productor no actúa a tiempo, el resultado es una menor cosecha.
“La heterogeneidad de lluvias y el estado particular de cada lote es la normalidad, por eso el monitoreo es esencial para tomar decisiones profesionales que protejan la expresión de los rendimientos”, agregan Britos e Igarzábal como recomendación.
Tratamiento defensivo
En este marco, una vez realizado ese monitoreo y determinado si la incidencia y severidad de los ataques justifica un tratamiento químico, desde FMC recomiendan el uso de Coragen, el insecticida más vendido del mundo y que, desde el año pasado, se fabrica también en Argentina.
Concretamente, en Pergamino, la compañía formula la molécula Rynaxypyr, base de este producto, lo que garantiza su disponibilidad para cuando el productor lo requiera, un aspecto muy importante en un contexto global en el que existen restricciones para poder acceder a algunos principios activos; sobre todo, aquellos que se importan.
El Gerente de Servicio Técnico de FMC, Juan Caporicci, recordó que “Coragen tiene la molécula de insecticida más vendida a nivel mundial, no solo por su eficacia sino también porque es banda verde”.
Y subrayó la importancia de que “en esta campaña, los productores pueden tener otra vez la tranquilidad de contar con Coragen para su plan de Manejo Integrado de Plagas (MIP), debido a que la producción local asegura la disponibilidad del producto”.
Beneficios
Vale recordar que una de las principales ventajas de Coragen es su adaptabilidad a cualquier estrategia de MIP, tanto en soja como en maíz. Además, como se mencionó, hace un aporte al ambiente, por ser un producto banda verde: con bajas dosis por hectárea, posee altísima efectividad para el control de orugas, pero no afecta a otros insectos y microorganismos integrantes de la fauna benéfica para los cultivos.
Otro beneficio de Coragen es que permite combatir aquellas orugas que no se ven afectadas por los cultivos BT; es decir, aquellos que tienen una biotecnología que supuestamente los hace resistentes a estos insectos.
Por último, “un punto sobresaliente es que todavía no se han advertido casos de pérdida de sensibilidad o resistencias al uso de Coragen. Por todo esto, este producto es una herramienta fundamental para cualquier MIP”, cerró Caporicci.