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El consumo de sorgo se proyecta firme para 2022/23

Especialistas de la Bolsa de Comercio de rosario señalan que, a pesar de una oferta reducida por sequía, el consumo doméstico de sorgo en la nueva campaña se estima firme por demanda forrajera.

Del lado de la demanda, el sorgo posee diversos usos. El cultivo se destina como forraje para animales, aunque también para la alimentación humana vía la elaboración de panificados. Al mismo tiempo, otro uso con importante potencial es para la producción de biocombustibles.

Para el uso en alimentación animal, el sorgo y el maíz son productos con un alto grado de sustitución. Bajo un contexto de sequía extrema durante el 2022 e inicios de 2023 que retrasó, y en algunos casos impidió, las siembras de granos en Argentina, es alta la probabilidad de que el maíz temprano sea escaso en el segundo trimestre de este año. Ello, tiene implicancias concretas en los mercados cárnicos debido a que podría escasear el alimento para forraje, aunque el área sembrada de sorgo 2022/23 se mantuvo alta este año por lo que podría ser un buen sustituto en el mercado interno.

En este sentido, dado el posible incremento de la demanda interna de sorgo, las proyecciones para el ciclo 2022/23 nos indican un mayor uso para consumo forrajero y un menor nivel de exportaciones; pero a su vez, es posible que se registre cierta firmeza en precios ante la escasez de granos en el plano doméstico. 

Exportaciones

Ante las menores previsiones productivas de sorgo en Argentina y la mayor demanda interna, se estima que el nivel de exportaciones se retraiga en 0,3 Mt respecto a la campaña previa, anotando 1,5 Mt. Además, se espera un incremento en la participación argentina en las exportaciones mundiales que podría alcanzar el 20%, compitiendo con la producción australiana y estadounidense.

Argentina fue responsable, en promedio, de un 15% de las exportaciones mundiales de sorgo en la campaña 2021/22. Con el magro resultado de la producción estadounidense de sorgo para el ciclo venidero, las oportunidades de profundizar la inserción de nuestro país al mundo son cada vez mayores. No obstante, la sequía también está afectando el rendimiento de este cultivo en nuestro país, por lo que puede que las exportaciones sean menores al nivel proyectado a la fecha. 

Por otro lado, es importante destacar que, gran parte de lo exportado tiene como destino al gigante asiático, donde existen ciertas regulaciones que este país impone respecto de la calidad del cultivo y es un factor que puede condicionar el volumen de ventas externas de Argentina. Así, dentro de estas legislaciones, el grano a despachar no debe contener más del 15% de humedad, más de 1% de grano picado por insectos, tampoco insectos vivos que afecten a los granos, olores objetables, granos amohosados ni tratado con productos que alteren su condición natural. 

Consumo doméstico

Según nuestro Departamento de Estudios Económicos, en los últimos años, la demanda forrajera ha caído desde niveles máximos alcanzados en el ciclo 2010/11, donde se consumían por este concepto alrededor de 2,6 Mt.

En las proyecciones para la nueva campaña comercial 2022/23, se espera una previsión de consumo animal y residual que ascendería a 1,1 Mt, 10% por encima de la campaña previa, mientras que el uso como semillas se proyecta estable en 0,11 Mt, mismo valor entre ciclos. La razón de esta previsión al alza del consumo forrajero viene de la mano, como se indicaba anteriormente, de la situación crítica del maíz de la nueva campaña y la posibilidad de sustituir el grano amarillo por el sorgo para abastecer el uso animal y residual.

Según el Manual del Sorgo elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), este cultivo produce la misma cantidad de etanol por unidad de masa que otras materias primas comparables, pero utiliza un tercio menos de agua para formarlo. En un contexto de extrema sequía como el experimentado en la actualidad, junto con temperaturas por encima del promedio de los últimos años y déficits hídricos acumulados en gran parte de los territorios, este cultivo se perfila mayormente óptimo para la utilización en otros usos. 

El llamado sorgo dulce se caracteriza por un tallo similar a la caña de azúcar, que puede utilizarse para la producción de bioetanol, además de suministrar subproductos útiles para su empleo directo como biocombustible sólido, la generación de electricidad y fabricación de papel. Además, es un eficiente convertidor de la energía solar en biomasa, ya que con un bajo requerimiento de insumos produce una elevada cantidad de carbohidratos.

La molienda

La harina que se obtiene del sorgo es elegida por muchos participantes del mercado ya que no genera colores inusuales a los alimentos al tiempo que tampoco transmite sabores fuertes, siendo por estas razones, preferida en algunos casos a la obtenida con el maíz. Por otro lado, para el consumo animal también se utiliza el ensilaje de sorgo, que aporta un gran volumen de forraje fresco, pero presenta un limitado aporte de proteína y en muchos casos también de energía. 

Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP), el récord histórico de trituración de sorgo se encuentra en el 2017, cuando el volumen molido ascendió a 126.000 toneladas. En tanto que, en los últimos tres años se ha mostrado un crecimiento sostenido de este indicador, mayormente utilizado para consumo animal, pasando de 17.000 toneladas de molienda en 2020, a 38.000 toneladas en 2022. 

Tendencias alcistas

La situación cada vez más compleja respecto a la producción de granos gruesos en nuestro país, se correlaciona con la evolución de los precios del sorgo siguiendo los valores informados por la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario (C.A.C.R). La cotización del sorgo ya se ubica por encima del precio del maíz, siendo esto algo no muy habitual en el mercado. En este sentido, el factor de la demanda tiene una implicancia clave bajo un contexto de una caída importante en la producción de sorgo en EE. UU., siendo este el principal exportador mundial del cereal.

Para la campaña 2022/23, en el Mercado Físico de Rosario por la mercadería disponible se tuvieron ofertas abiertas de compra por US$ 260/t, mientras que, para la entrega marzo, las cotizaciones se ubicaron US$ 5/t por encima de los valores de la rueda anterior, arribando a US$ 265/t. Este mismo valor se presentó para la descarga entre abril y julio del corriente año, lo que indicaría una tendencia alcista para las cotizaciones en la plaza doméstica. 

Por: Agustina Peña, Francisco Rubies, Emilce Terré, Bolsa de Comercio de Rosario