El Relevamiento de Tecnología Aplicada de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires muestran los indicadores para comprender el aporte del cultivo al sistema productivo de nuestro país. Lea el informe.
Según informa el Relevamiento de Tecnología Aplicada de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (ReTAA) en la campaña 2021/22 se sembraron 7,7 millones de hectáreas de maíz en Argentina, la superficie más elevada de las últimas 21 campañas, y se obtuvo un rinde promedio de 69,9 quintales por hectárea, que se ubicó 9,4 quintales por hectárea por debajo en comparación al ciclo previo.
“La campaña comenzó con un escenario climático próspero y una relación insumo/producto que se mostraba favorable. Sin embargo, durante el ciclo el cultivo fue afectado por la sequía y los golpes de calor de enero”, dice el ReTAA.
Del mismo modo que el rinde, la adopción de tecnología se redujo en comparación a la campaña anterior. En maíz total se observó un pasaje del nivel alto hacia el medio, presentando una distribución de: 46 % de nivel alto, 52% medio y 2% bajo. Sin embargo, se observaron diferencias entre fechas de siembra. El maíz temprano concentró su producción en el nivel tecnológico alto, mientras que el maíz tardío se produjo con nivel tecnológico medio.
“En relación con los insumos, las dosis de fertilizantes aplicados se mantuvieron en relación con la campaña anterior. Por otro lado, la siembra directa aumentó 3 puntos porcentuales alcanzando el 92 % del área sembrada”, señala el informe y concluye que “el cultivo de maíz siguió mostrando una importante participación en la rotación”.
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