La falta de este combustible produce distorsión en los precios en Salta y el sector productivo agrario es el que está pagando más caro las consecuencias.
Mientras el gobierno nacional asegura que “el abastecimiento de combustible comienza a normalizarse”, en Salta, y en todo el norte del país, la situación no estaría siendo así. Es más, la prolongación del desabastecimiento produce una incertidumbre preocupante. “Los problemas en el abastecimiento de gasoil, según autoridades nacionales y reportes privados, se encuentra cerca de su normalización” publicó la agencia oficial de noticias del gobierno. Pero camioneros, conductores y estacioneros dicen lo contrario. Es más, ya comenzaron a verse indicios de falta de nafta súper en Salta.
“No es verdad que se esté normalizando. Yo creo que todo sigue en la anormalidad” dijo un camionero que viaja regularmente a Anta, sube al norte por la Ruta Provincial 5 y luego vuelve a Salta por la Ruta Nacional 34. “Ahora podés encontrar para llenar el tanque, ¿pero a qué precio? Todos ponen los valores que quieren y entonces hay precios que van entre 210 y los 250 pesos el litro de gasoil en las estaciones de reventa. Entonces todo eso se va al costo del flete que ya es impagable” dijo el trabajador.
Ese precio es del gasoil premium, que es lo que sí hay en las estaciones de servicio que están ubicadas al costado de las rutas. En las estaciones de YPF, que son las consignadas, tienen un cupo de Diesel 500 a precios más bajos, pero que sigue siendo insuficiente para abastecer la demanda. Y de prueba están las colas de camiones que se ven por estos días. En Rosario de la Frontera un turista contó 60 camiones en la fila para cargar combustible. Un playero hizo rápido el cálculo y dijo “acá descarga 36 mil litros un camión cisterna y tengo 60 camiones, son 600 litros por cada camión. No alcanza ni para una vuelta, mucho menos para los vehículos particulares” dijo el trabajador.
En ese sur salteño, como también en Tucumán y Santiago del Estero, hay lugares en donde el litro del Diesel 500 se vende a 300 pesos.
Un productor aseguró que “nos están destruyendo”. “Nosotros no podemos parar la cosecha, entonces estamos entregados a pagar lo que quieran. Todo lo que ganamos se lo estamos dando a los que producen y comercializan el gasoil” dijo el empresario.
“El campo padece hasta la actualidad los efectos del desabastecimiento del gasoil”, dijo el presidente de la Sociedad Rural de Salta, Carlos Segón, en la protesta que realizaron en Las Lajitas. “En las ciudades hay más gasoil, el tema es en las rutas. Yo no puedo entrar a cada ciudad con mi camión porque es imposible. Entonces los vecinos y los particulares ven que sí hay, pero no saben qué pasa en el campo”, dijo otro camionero que trae frutas y verduras de norte tropical salteño.
El sector tiene producción que por ahora no puede llevar de manera regular a los grandes centros de compra. “Yo tengo un precio en Güemes, otro en Fraile Pintado, otro en Ledesma. Es todo incertidumbre para no decir que es un carnaval”, concluyó.
Desde el sector de los estacioneros explican este fenómeno de precios distorsionados es inédito en un país productor de combustibles. Hoy los valores y los precios varían de una estación de servicio a otra y la distorsión complica el escenario.
Eso se da porque no está llegando el cupo que necesita cada estación y entonces se acomoda el precio a las necesidades de cada comercio. Entonces, a un surtidor le llega un 50% o 60% del cupo y sube el precio para poder llegar, aunque sea a cubrir los gastos de funcionamiento.
Así en Campo Santo se vende el gasoil ultra a 195 pesos y en la Ruta 34 (en General Güemes) a 201 pesos el litro, con una diferencia de 6 kilómetros entre una YPF y otra.
En este contexto, a nivel nacional, desde la Federación de Entidades de Combustibles ya pidieron una reunión con la flamante ministra de Economía. “Queremos que (Silvina) Batakis entienda los reclamos relacionados con la situación que exhibe el mercado nacional de combustibles, afectado por una severa distorsión del sistema de precios, desacople de los mismos respecto de sus valores regionales e internacionales y generalizado faltante de productos, en particular, gasoil” sostuvo el vicepresidente a cargo de la FEC, Jorge García Enrique.
Los empresarios del rubro además quieren hablar de “la imposición de cuotas a los operadores, sobreprecios para ventas superiores a ciertos cupos unilateralmente dispuestos por las firmas proveedoras y demoras en las entregas de productos”, según el portal web Surtidores, especializado en el tema.
Por: Antonio Gaspar
Fuente: El Tribuno