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Diseñan un sistema para enfrentar el cambio climático en viñedos

Investigadores mendocinos desarrolaron un sistema de calefacción activa para viñedos que permite simular el aumento de temperatura proyectado para finales de siglo.

El cambio climático representa un desafío global que afecta de manera directa a la vitivinicultura. El aumento de las temperaturas modifica el ciclo de la vid, acelera la madurez de las uvas y pone en riesgo la calidad y el rendimiento de los cultivos. Estos cambios también incrementan la probabilidad de heladas tardías, proliferación de plagas y enfermedades, y afectan la biodiversidad del ecosistema vitivinícola. La adaptación a estas nuevas condiciones es crucial para mantener la producción de vinos de alta calidad y conservar la tipicidad regional de los mismos.

Ante este escenario, un grupo de investigadores mendocinos han desarrollado un innovador sistema de calefacción activa del viñedo que permite simular el aumento de la temperatura proyectado para finales de este siglo. Este avance científico es una herramienta valiosa para estudiar los efectos del cambio climático en la fisiología de la vid y abre nuevas posibilidades para implementar estrategias de adaptación eficaces en la viticultura.

El sistema de calefacción activa, diseñado con tanques eléctricos de agua caliente y tubos de polipropileno integrados en los cables del viñedo, logró aumentar la temperatura del aire en el dosel de la vid en 2,5 ± 0,12 °C, emulando las proyecciones climáticas para Mendoza según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), un organismo de las Naciones Unidas que evalúa la ciencia relacionada con el cambio climático (2022). Durante dos temporadas de crecimiento, este método demostró ser uniforme y efectivo, sin generar gradientes de temperatura verticales ni horizontales.

Entre los principales hallazgos, se observó que las plantas sometidas al tratamiento térmico adelantaron sus fechas de brotación y cosecha. Además, se detectó un mayor crecimiento vegetativo, con brotes apicales más largos y un aumento en el contenido de sólidos solubles totales en las uvas. También se registró una disminución en el rendimiento debido a un menor cuajado de frutos en condiciones de temperatura elevada.

Impacto y aplicaciones

Este innovador sistema de calefacción representa un avance significativo en la investigación aplicada al cambio climático. Al permitir un control preciso y directo del aumento de temperatura, los investigadores pueden evaluar cómo estos cambios impactan en la fisiología de la vid y en la calidad del vino. Además, el sistema presenta ventajas prácticas: es compatible con las técnicas de manejo habituales del viñedo, como poda, riego y raleo, y no interfiere con la distribución de precipitaciones.

Este método también permite explorar estrategias de adaptación al cambio climático. Por ejemplo, la simulación de una primavera más cálida podría utilizarse para probar métodos de protección contra heladas en distintos estados fenológicos. Asimismo, permite evaluar prácticas culturales como la poda tardía, que podría trasladar la maduración de las uvas a un período más fresco del año.

Investigar localmente

Según las proyecciones del IPCC, las temperaturas en Mendoza podrían aumentar entre 1,5 °C y 2,5 °C para finales del siglo. Estos cambios podrían alterar significativamente la zonificación vitícola regional y afectar la idoneidad de ciertas áreas para el cultivo de la vid. En este contexto, estudios como el presente son esenciales para identificar los efectos locales del cambio climático y desarrollar estrategias adaptadas a las particularidades de cada región.

La metodología presentada también es una plataforma para investigaciones futuras más complejas, como el estudio de los efectos combinados del cambio térmico e hídrico en el viñedo. La posibilidad de replicar condiciones de olas de calor y ajustar la temperatura en diferentes zonas de las plantas amplía las aplicaciones de este sistema en la investigación vitivinícola.

La adaptación al cambio climático es un desafío ineludible para la vitivinicultura. Herramientas como este sistema de calefacción activa permiten a los investigadores y productores adelantarse a los efectos del cambio climático y desarrollar soluciones innovadoras para garantizar la sostenibilidad de la industria. En un contexto de incertidumbre climática, estos avances científicos son fundamentales para construir una vitivinicultura más resiliente y mantener el legado cultural y económico asociado a la producción de vino.

Fuente: Observatorio Vitivinícola Argentino/International Viticulture & Enology Society