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Desafíos y oportunidades para una cosecha de trigo prometedora

Desde FMC recomendaron el fungicida Nanok y el insecticida Rogor Plus, en un año para intensificar los monitoreos en el cereal.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó en su último informe una merma en la siembra de trigo: 5,4 millones de hectáreas, lo que significa una caída de alrededor del 15% versus el promedio de las últimas cinco campañas. El principal descenso del cultivo se da en la región centro, donde la caída del área es del 19%.

“Pese a estos números, el estado general de los cultivos es bastante bueno y se vio beneficiado por las lluvias que se dieron en algunas zonas productivas, sobre todo en el norte de Buenos Aires, una zona que venía bastante castigado por la sequía. Hay otras zonas que están esperando lluvias, pero se vienen recuperando de a poco”, comentó sobre la situación actual del cereal Matías Moreno, product manager de Fungicidas e Insecticidas de FMC.

Más allá de esto, el directivo de la empresa alertó que se empieza a ver en trigo algunas manchas que pueden llegar a ser enfermedades en algunos casos, pero que en otros puede significar otro tipo de síntomas como, por ejemplo, daño por heladas y/o frío o el carry de herbicidas que se mantiene por la falta de lluvias de la campaña pasada. Esto hace fundamental el buen diagnóstico de los cultivos. Hay que realizar un buen monitoreo para revelar el estado general de ese trigo y confirmar si se debe algún tipo de enfermedad, daño por el clima o fitotoxicidad.

Además, resulta clave el monitoreo del cultivo porque, si el clima continúa acompañando su desarrollo, será una cosecha diferente a la del año pasado, con mejores producciones. “Este año hay que cuidar mucho el cultivo. Tenemos fe que va a ser un año diferente para la agronomía, por lo que es importante defender esos kilos en el campo, ya que va a ser una puerta de entrada más que interesante para luego encarar la campaña gruesa. No se sembró con la mayor tecnología e inversión y esto hace que tengamos que estar mucho más atentos al desarrollo de estos cultivos”, describió.

En este contexto, remarcó que FMC acompaña la producción de trigo con dos productos que para la empresa son históricos: uno es Nanok, que controla un amplio espectro de enfermedades, como la roya anaranjada, roya amarilla, mancha amarilla. mancha de la hoja y septoriosis. Es un fungicida en base a Azoxistrobina y Flutriafol, que le otorga un alto poder de absorción y movimiento vía xilema y translaminar, obteniendo una excelente redistribución del producto dentro de la planta. Posee buena residualidad y es totalmente selectivo. Es recomendado su utilización a partir del tercer nudo de la planta, para cuando se vean los primeros síntomas.

Por otro lado, presentó los beneficios de Rogor Plus, un insecticida para una plaga que aparece asiduamente en el trigo, como es el pulgón. El producto tiene un excelente control de pulgones verde, pulgones amarillo y pulgones de la espiga. Y este año toma mayor relevancia porque se terminó de prohibir el uso de Clorpirifos en Argentina, y que era un producto que salía a cubrir mucho este tipo de plagas.

Rogor Plus tiene una altísima calidad de formulación, que es realizada en Dinamarca. No contiene Nonil fenoles (prohibidos en Unión Europea y Argentina) y su formulación estabilizadora lo deja libre de olores.

Para FMC es un pilar fundamental el desarrollo de nuevas moléculas y productos. El año pasado, la compañía lanzó la molécula Fluindapyr, luego de una inversión en investigación y desarrollo de más de 200 millones de dólares. Esto fue el puntapié inicial de la “generación Fluindapyr” para el lanzamiento de tres nuevos productos que contienen la carboxamida.

El primero fue Onsuva, un fungicida en base a Fluindapyr y Difenoconazole para la protección de los cultivos de soja y maní. “Ahora, estamos esperando el registro para Fidresa para fines de 2024 o principios de 2025, un fungicida a base de Fluindapyr y Protioconazole. Estamos muy ansiosos con el lanzamiento de este producto”, indicó.

Según comentó, esta nueva tecnología no solamente tiene un excelente control de enfermedades en el cultivo de trigo y cebada, sino también una gran respuesta al rendimiento, con muchos kilos devueltos que lo hace muy conveniente en su aplicación.

Este es un año muy estratégico. Hasta ahora tenemos muy lindos cultivos de invierno, hay que apoyarlo con una buena estrategia de control de enfermedades, plagas y de malezas para que tengamos el mejor resultado posible con altos rendimientos, para que esto empiece a subsanar de a poco el mal trago que nos hizo dar la campaña 2022-2023 y que sea el inicio para un Nuevo horizonte de la agricultura en Argentina.