Desde el INTA destacan que, entre enero y julio, la faena porcina creció 8% y el consumo se ubicó por encima de los 15 kilos por habitante.
Jorge Brunori, especialista del INTA, advirtió que durante 2020 la faena porcina se ralentizó. “Venía creciendo en los últimos años a un ritmo del 10% y acortó esa suba al 4%” dijo y valoró que “el 2021 arrastra un desempeño mejor: entre enero y julio se faenaron unos 4,3 millones de cabezas, lo que significa un incremento del 8%”.
El especialista recordó “el fuerte salto que dio el cerdo en los últimos años: hasta 2003 la producción rondaba las 200 mil toneladas anuales y el año pasado fueron más del triple con un récord de 655 mil” y enfatizó que “el sector porcino se triplicó sin ayuda política, creció por calidad, por cantidad de bocas de expendio, por difusión y por precio”.
En una conferencia en la localidad cordobesa de Marcos Juárez, el investigador ponderó “el consumo interno que es el principal motor de desarrollo de la actividad: se lleva el 94% de la producción” y destacó que “a fines del siglo anterior, el consumo rondaba entre 6 y 9 kilos por habitante por año y en su mayoría era de productos elaborados como fiambres mientras que en 2020 se llegó a un récord de 15,6 kilos y con una predominancia de la carne fresca”.
“En lo que va de este año, el promedio se mantiene y es probable que suba con la mayor demanda estacional del segundo semestre” concluyó.