CRA delegó en su presidente y vicepresidente el momento para retirarse del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) luego que el Gobierno presentara un plan ganadero sin hacerlo ante los productores.
El cepo del Gobierno a la exportación de carne vacuna y el plan ganadero para la actividad que elaboró está provocando una radicalización al interior del gremialismo rural fruto de un fuerte malestar acumulado.
En el marco de la reunión del Consejo Superior Directivo de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), donde tienen su asiento 16 confederaciones, se tomaron dos decisiones. Por un lado, otorgarle libertad de acción al presidente y vicepresidente, Jorge Chemes y Gabriel De Raedemaeker, respectivamente, para que propongan la medida de fuerza o protesta que crean más conveniente frente a la extensión del cepo a la exportación de carne dispuesto hasta el 31 de octubre próximo por el Gobierno. Este jueves, en Rosario, la Mesa de Enlace comenzará a debatir qué acciones en conjunto tomar para dar a conocer después de las PASO del próximo domingo.
Por otra parte, el pleno del Consejo Superior Directivo delegó en ambos dirigentes la potestad para decidir el momento de abandonar el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), donde confluyen 64 entidades de la agroindustria.
CRA ya estuvo cerca de irse del CAA hace unos meses, pero ahora, tras la presentación del plan ganadero por parte del Gobierno, se reflotó el malestar. Sucede que consideraron “una tomada de pelo” que el ministro de Desarrollo Productivo haya presentado el programa a José Martins, vocero del CAA y presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, y Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC). Es decir, no hubo una presentación ante alguien específico de la actividad ganadera.
“Tendría que haber sido a los ganaderos (la presentación del plan); fue una tomada de pelo”, dijo De Raedemaeker en diálogo con LA NACION. En rigor, el Gobierno, más allá de algunas propuestas que surgieron desde el CAA y reuniones con la cadena cárnica, no consensuó con los ganaderos el programa final que busca incrementar la producción con incentivos fiscales, créditos, entre otros puntos. Vale recordar que CRA ya había renunciado a participar del plan ganadero luego de exigirle a Kulfas que primero levantara las trabas para exportar.
En este contexto, las confederaciones de CRA delegaron en sus autoridades el momento para marcharse cuando lo crean oportuno. “Ayudan muy poco algunas acciones del CAA para quedarnos”, indicó molesto De Raedemaeker en relación con lo ocurrido en torno del plan ganadero. También hay malestar por “las condiciones en que se viene trabajando” en la agrupación.
El otro punto central tiene que ver con qué medida concreta va a tomar la Mesa de Enlace tras la extensión del cepo a la carne. La semana pasada, en Santa Fe, la agrupación anticipó una protesta. En los últimos días, las entidades a nivel individual mantuvieron reuniones internas para definir una postura.
En el caso de CRA, las confederaciones delegaron en sus máximas autoridades la “libertad de acción”.
“Lo que predomina es un cese de comercialización amplio, con granos, carnes y economías regionales, pero vamos a ver con qué nos encontramos mañana”, señaló el vicepresidente de CRA expectante de la postura de las otras organizaciones.
En Coninagro, en tanto, no descartan ninguna acción, pero entre los consejeros de la entidad no ha predominado en las reuniones la idea de un cese de comercialización. Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, si bien señala que nada está descartado, cree que una de las distintas alternativas es una “acción conjunta con otros actores de la cadena”. Incluso una movilización entraría en ese nivel.
Algunas fuentes ligadas con las organizaciones del campo señalan que se buscaría “no caer en lo tradicional, es decir el paro”. Una movilización relevante, impactante, podría ser otra opción.
En la Rural, como señaló LA NACION, tienen en estudio presentar un amparo contra el cepo a la exportación. Para ello quieren sumar a otras entidades no solo gremiales de productores, sino de la cadena cárnica. Otras opciones podrían ser recurrir a una campaña de concientización para ganar el favor de los consumidores, aunque esto no se traduzca en un acortamiento del cepo. También, entre otras alternativas, podría ponerse en la mesa la firma de un documento conjunto amplio contra la restricción. Esta estrategia fue la que ya se aplicó hace unas semanas antes que el Gobierno prorrogara el cepo.
Por el lado de Federación Agraria Argentina (FAA), según pudo saber este medio allí opinan que no se debería definir ni comunicar ninguna protesta antes de las PASO. “Para que no se lea en clave electoral”, explicaron.
Por: Fernando Bertello
Fuente: LN Campo