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Compromiso con la innovación, producción sustentable y seguridad alimentaria

María Eugenia, la planta de procesamiento de semillas más grande del mundo, es una muestra del compromiso de Bayer CropScience con la innovación, la producción sustentable y la seguridad alimentaria.

Las inversiones realizadas por Bayer en la Planta María Eugenia de la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires, son un reflejo del compromiso que tiene la empresa con la innovación para potenciar la producción sustentable en el agro argentino como proveedor de alimentos.

Las mejoras en la planta de semillas de maíz más grande del mundo están incluidas en el plan estratégico de inversiones por 150 millones de dólares anunciado oportunamente por la empresa, ratificando su compromiso de más de un siglo en el país con la salud, la nutrición y la agricultura.

Con foco en innovación, digitalización y sustentabilidad Bayer tiene como objetivo contribuir a la producción de más y mejores alimentos para el país y el mundo, brindando al productor argentino y a la cadena agropecuaria, herramientas y tecnologías que creen valor y promuevan la producción sustentable. “Apuntamos a potenciar el abastecimiento del mercado interno, sustituir importaciones y aumentar las exportaciones para beneficio de la balanza comercial del país. La agricultura argentina es un claro vector de crecimiento y desarrollo de Argentina”, sostuvo Juan Farinati, presidente y líder de la División de CropScience para Bayer Cono Sur.

Las inversiones puestas en transformación digital explican gran parte del aumento de eficiencias para ampliar la capacidad de procesamiento de semillas de maíz de los últimos años. Actualmente, tiene una capacidad de producción de 3.6 millones de bolsas de maíz al año y se espera que la incorporación de las últimas herramientas de gestión digital la amplíe a 4 millones de bolsas de producción en los próximos meses. A la vez cuenta con 23 hectáreas con desarrollo de innovación constante y tecnología de punta aplicada en todos sus procesos operativos, acompañando a la transformación de la agricultura.

“Estamos comprometidos con el desarrollo de procesos cada vez más innovadores para poder alcanzar los objetivos de la compañía, no sólo potenciando la capacidad productiva hacia una mejora continua, sino que también contribuyendo a que Argentina sea protagonista con una agricultura más sustentable, que permita satisfacer la creciente demanda de alimentos”, sostuvo Farinati.

María Eugenia cuenta con tres Centro de Inteligencia (CIO), el más reciente inaugurado en 2021, y desde los cuales se monitorean todos los procesos de producción de planta y campo en tiempo real elevando la eficiencia en la gestión de los recursos y en la precisión en la toma de decisiones. “Los CIOs son una muestra clara de los beneficios de la agricultura digital pues a través de tecnología de vanguardia y del big data, se realiza el seguimiento de todas las etapas, procesando y combinando en forma eficiente los indicadores para lograr el máximo potencial, cuidando a la vez los recursos naturales”, mencionó Matías Marcantonio, líder Producción de Semillas Cono Sur.

Otro ejemplo de la tecnología y equipamiento de avanzada es el Laboratorio Central que opera para toda la región y en el que se realizan, anualmente, entre setenta y ochenta mil testeos genéticos y fisiológicos a distintas muestras de semillas de maíz. A través del manejo de herramientas digitales, se miden los tiempos por testeo para garantizar la disponibilidad necesaria de los productos comerciales con los más altos estándares de calidad.

En la planta de María Eugenia se llevan adelante proyectos que tienen un impacto significativo en el ambiente, como diversas iniciativas de energías renovables en la planta y los campos para optimizar la eficiencia energética, y sistemas de riego sustentables monitoreados desde la planta para reducir el uso del agua. Además, se puso en marcha el programa PROCarbono en los campos de producción de semillas para reducir la huella de carbono de sus actividades, contribuyendo a los objetivos de la compañía al 2030 de ser carbono neutro en sus operaciones y de reducir un 30% las emisiones de GEI en la producción de cultivos.

Bayer es la primera empresa semillera en contar con el 100% de las labores de su producción de semillas certificadas bajo el marco de la norma IRAM 14.130 de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), que actualmente también alcanza a clientes y los productores que trabajan en la cadena de valor. “La certificación de BPA es el camino concreto para garantizar la sustentabilidad en la actividad agrícola y es la muestra sobre cómo en Bayer realizamos nuestras operaciones de forma segura, estandarizada y responsable, cuidando nuestro único planeta y a todos sus habitantes”, mencionó Marcantonio.

Por otro lado, la Planta de María Eugenia ya cuenta con certificaciones de clase mundial. Entre ellas, la Wildlife Habitat Council (WHC), único estándar voluntario de sustentabilidad que reconoce actividades de educación sobre conservación y mejoramiento de la biodiversidad. Y también la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) que otorga la U.S. Green Building Council & Green Business Certification Inc., por la sustentabilidad en cuanto al diseño, los métodos constructivos y operativos del nuevo edificio temporario recientemente inaugurado. “Sabemos que la construcción genera un gran impacto ambiental y, por eso, a la hora de planificar este nuevo espacio, se trabajó en minimizarlo, aplicando tecnologías innovadoras como sistemas de energía solar, recupero de agua de lluvia, climatización inteligente, gases refrigerantes no contaminantes, materiales de baja emisión de CO2 y gestión de residuos”, destacó Marcantonio.

La planta María Eugenia es reflejo del compromiso que tiene la empresa como eslabón fundamental en la cadena agroindustrial para producir más y mejores alimentos. Las inversiones ratificadas hace unos meses en los proyectos sustentables de innovación y digitalización promueven a la agricultura argentina a una mayor competitividad en el rol estratégico de garantizar el abastecimiento de alimentos seguros.