Un asesor del sur santafecino relata su experiencia con Humiplex 50G, una biosolución de UPL que puso a raya a los clásicos manchones de los suelos salinos.
Sebastián Bonora es un asesor técnico que se desempeña en el sur de Santa Fe. Justamente en Elortondo -departamento General López- el productor Jorge Lerda no tiene suelos fáciles; son lotes con alto contenido sódico que se encuentran cerca de un canal, condición que dificulta la óptima implantación de los cultivos. La experiencia que Bonora comparte se dio sobre una soja de primera.
“Partimos de un campo bastante heterogéneo y la idea que teníamos con el productor era homogeneizar el lote y estabilizar la producción”, cuenta el asesor y agrega que “si bien la rotación de cultivos y la generación de materia orgánica es importante, se necesitaba una inyección de carbono en el suelo”.
Así llegan a Humiplex 50G, un bioactivador granulado de origen natural de UPL compuesto de ácidos húmicos al 50% derivados de la leonardita, que mejora las propiedades del suelo y facilita la implantación en áreas difíciles como lotes sódicos, salinos y degradados.
“Con Humiplex 50G buscamos dos objetivos. Uno de corto plazo -que es mejorar la implantación del cultivo y tener más plantas por unidad de superficie- y otro de mediano y largo plazo, que es mejorar la productividad de estos ambientes”, explica Franco Herranz, desarrollador de Mercado de UPL para el sur de Santa Fe.
En el campo de Elortondo, el mayor desafío consistía en lograr una implantación uniforme y por eso se acudió a Humiplex como la herramienta indicada para cumplir con este objetivo. Se realizó un ensayo donde se aplicó este bioinsumo en macroparcelas de 7 metros de ancho por los 70 metros de largo que tiene el lote con diferentes dosis: de 40, 50 y 60 kilos por hectárea.
Humiplex 50G viene en una fórmula granulada, esférica, similar a lo que puede ser un fosfato monoamónico o incluso la urea. Por lo tanto, la aplicación del producto en la línea de siembra se puede hacer sola o en mezcla con el fertilizante a una dosis de 30 a 60 kg/ha.
El resultado de la experiencia
“Estamos viendo que tiene una muy buena respuesta en uniformidad del cultivo. Hoy vemos que ya no están los manchones. Por suerte el tiempo y las lluvias acompañaron en diciembre y en enero, pero tenemos la experiencia de otros años lluviosos y se notaba la desuniformidad del cultivo”, remarca Bonora.
En la parcela testigo donde no se aplicó el producto se corroboró que en esos sectores aparecieron los manchones causados por las altas temperaturas y el estrés hídrico, mientras que donde se aplicó Humiplex la implantación fue uniforme, las plantas se ven más turgentes y sin síntomas de marchitamiento.
“En el proceso de arrancado de plantas evaluamos la capacidad radicular que tienen. A simple vista, hay grandes cambios a diferencia de lo que ocurría en años anteriores”, detalla el técnico, aunque señala que se trata de un proceso de largo plazo en el que hay que seguir generando cobertura, e inyectarle carbono al suelo es una alternativa.
“Hemos logrado una soja homogénea; y si bien estamos esperando las lluvias, ya se notan los resultados de este primer ensayo que hicimos con Humiplex 50G”, finaliza Bonora.