El ingenio San Isidro completó una campaña con una caída del 2,7% en la producción, aunque al sector en general le fue bastante peor.
Con la zafra finalizada, en el ingenio San Isidro concluyeron la campaña con un 2.7% menos con respecto al año pasado y, si bien se trata de una merma en la producción, considerando el contexto donde toda la actividad azucarera ya está terminando con caídas del 15% en cañaverales, la sensación es de conformidad con el desarrollo llevado a cabo este año.
Uno de los factores decisivos en la merma de la producción de la zafra fue el tema climático, que “viene golpeando al sector de la agricultura y la caña no está exenta”, explicó el gerente general del ingenio, José Coronel.
En diálogo con El Tribuno Campo, explicó que “la falta de agua ya se está haciendo sentir fuertemente” y que “algunos productores no pudieron devolver inversiones al campo, sobre todo, en renovación de cañaverales y tareas de campo que vienen un poco retrasadas, fue un año complejo”.
“A esto se agregó la complejidad del contexto donde tuvimos que hacer un departamento de ingeniería para conseguir gasoil, la primera parte de la zafra fue bastante compleja, pero pudimos sortear todo esto”, indicó.
Coronel recordó que el Ingenio San Isidro “históricamente produce su matriz que es un 50 – 60 % de azúcar orgánico que va al mundo: tratamos de cumplir con los contratos que ya tenemos cerrados, aunque el contexto de los precios del azúcar orgánico no se modificó”.
“El restante -detalló- es azúcar convencional que básicamente es para pagar a nuestros cañeros, ya que el sistema de pago de la actividad azucarera rige la Ley de Maquila donde el 58% de la materia prima se haga con producción”. Señaló en este sentido que hicieron alcohol, con el que participaron con 6000 metros cúbicos de alcohol anhidro para la mixtura con las naftas y un poco de alcohol orgánico que también salió al mundo.
De cara a la zafra que viene, el gerente general del ingenio San Isidro consideró que “vienen un par de años, desde lo agronómico, un poco complicados”, ya que se espera que los efectos del fenómeno climático La Niña continúen.
“Ya estamos en una zona marginal con respecto a las lluvias, venimos trabajando hace un par de años con un sistema de riego restringido como para tratar de sobrellevar esta falta de agua, también lo vamos a ir mitigando con la fuerte campaña que venimos haciendo de renovación de cañaverales, estamos renovando un 20 % por año y ya vamos por el tercer año”, manifestó y explicó que “este 20 % son entre 700 y 1000 hectáreas de renovación de cañaverales que ayudan a una caña nueva con mayor vigor y productividad”.
Mejoras en los equipamientos
Recalcó que “en campo también se hicieron inversiones importantes para recuperar el retraso que hubo de las gestiones anteriores en implementos agrícolas, tractores, fumigadoras y cosechadoras. Hemos tratado de renovar el parque para hacer casi el 90% de las tareas de labores de campo con implementos propios”.
“Ahora avanzamos sobre la realización de las obras de un feedlot que va a estar también dentro del paquete de negocios que va a manejar el ingenio”, anticipó Coronel.
El gerente general del Ingenio San Isidro, José Coronel, destacó que, desde el 2018 cuando el Grupo Ruiz se hizo cargo del ingenio, se realizó una importante inversión en el sector de trapiche, donde se cambió una caldera completa. “Compramos un secador para mil toneladas de azúcar por día y estamos en pleno desarrollo de la ingeniería para cambiar el sector de envasados”, indicó y agregó que “la idea del grupo es llegar a un manejo de 70 a 80 toneladas de azúcar, no más que eso, y tratar de mejorar año a año la calidad de nuestra producción”.
Detalló que “la idea es un feedlot para 15 mil cabezas donde vamos a aprovechar parte de la fibra que nos da el bagazo, los residuos agrícolas de caña sobre los cañaverales que van a renovación para aporte de fibra al ganado y un poco de hidrato de carbono a partir de la melaza”.
“El grupo está en sociedad con otra empresa en Anta que es productora de 20 mil hectáreas de maíz y 9.000 de poroto, por lo que se apostará a aprovechar ese maíz y darle valor agregado en vez de mandarlo al puerto, traerlo y convertirlo en carne”.
Como antecedente, citó que en Brasil y Tucumán hay desarrollos que consolidan el negocio de azúcar, alcohol y energía eléctrica con la transformación en la parte bovina a partir del feed lot.
Apuesta a la continuidad
Pese a las complicaciones que surgen ya sea desde lo climático como desde la coyuntura político-productiva del país, el gerente del ingenio San Isidro, José Coronel, se mostró convencido en la necesidad de continuar con la actividad azucarera, que es una actividad apasionante, pero a la vez compleja que tiene desafíos constantemente, donde ninguna zafra es igual a la otra ni desde el punto de vista agronómico, ni desde el comercial”.
“Soy optimista en adelante, el Grupo Ruiz está convencido de continuar con inversiones para llevar adelante esta unidad de negocios”, finalizó gerente general del Ingenio San Isidro .
Por: Belisario Saravia Olmos, editor de El Tribuno Campo
Fuente: El Tribuno Campo