Catamarca apuesta por el turismo sostenible y cultural a través de la inversión de 3 millones de pesos no reembolsables, en proyectos enoturísticos que enriquecerán la oferta de la región.
El Fondo de Desarrollo del Enoturismo (FDE) es una iniciativa del Ministerio de Economía de la Nación que beneficiará a cinco proyectos de San Fernando del Valle de Catamarca y Tinogasta dedicados al enoturismo. Cada uno de estos emprendimientos recibirán aportes no reembolsables de 3 millones de pesos. En una medida que busca impulsar y fortalecer el sector del enoturismo, fomentando el desarrollo económico y turístico en la región.
El programa Fondo para el Desarrollo del Enoturismo (FDE) financiado por el Ministerio de Economía de la Nación y articulado por medio del Ministerio de Turismo de la Nación y la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), ejecutaron este programa que tiene por objeto promover la mejora cualitativa y cuantitativa de las prestaciones enoturísticas y de la infraestructura donde se desarrolla la experiencia.
Esta iniciativa se impulsó en la provincia con asistencia de autoridades del Ministerio de Inclusión Digital y Sistemas Productivos y representantes de INTA Cambio Rural, en el marco del Plan Argentina Tierra de Vinos. El FDE es un programa destinado a elaboradores vitivinícolas de todo el país, estén abiertos o no al turismo, productores de uva de pequeña y mediana extensión, en desarrollo y que estén debidamente inscriptos en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
La provincia cuenta con un total de cinco proyectos que fueron favorecidos con aportes no reembolsables por un total aproximado de 15 millones de pesos, que estarán destinados a la inversión de mejoras en la infraestructura y servicios de los emprendimientos. Los establecimientos enoturísticos beneficiados son: Bodega Michango de la ciudad Capital, que produce el vino Andreatta; Bodega y Viñedos Perro Guardián de Tinogasta; Finca Rodríguez Ferrero de la Puntilla en Tinogasta; Santo Domingo de Tinogasta y Tierra de Volcanes Wines, también de Tinogasta.
Actualmente, se estima que hay alrededor de 380 bodegas en 17 provincias que están abiertas al turismo, lo cual demuestra un notable crecimiento en esta actividad. El impulso al turismo del vino es uno de los pilares del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) en su actualización hasta el año 2030. De esta manera, se refleja el crecimiento en la decisión de acompañar el desarrollo de las economías regionales, fortaleciendo las producciones agroalimentarias de todo el país.