La desaceleración del consumo en China y desafíos financieros generan una disminución del 5% en las importaciones de carne vacuna para 2024. Esto afecta a los países exportadores, incluida Argentina.
El mercado mundial de la carne vacuna se enfrenta a una situación particular en términos de precios, según el último informe trimestral de Rabobank, analizado en el último Lote de Noticias de Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario. Se observa una divergencia en los precios del ganado vacuno en diferentes regiones, con América del Norte y Europa mostrando una tendencia al alza y el resto del mundo debilitándose.
Esta diferencia se ve reflejada en los tres principales exportadores de carne vacuna. Estados Unidos está experimentando un aumento significativo en los precios debido a una disminución en la oferta y una fuerte demanda de los consumidores. Por otro lado, Brasil y Australia están enfrentando un aumento en la oferta y una menor demanda, lo que está debilitando los precios.
Comparando los valores de hace un año, se puede observar un aumento del 30% en el precio del ganado en Estados Unidos, mientras que Brasil ha experimentado una caída del 25% y Australia una baja de más del 40%. Ambos países tienen una oferta holgada, con Australia logrando un crecimiento en su stock ganadero después de una sequía y Brasil enfrentando una abundante oferta debido a menores ventas a China y una demanda interna debilitada.
En cuanto a las proyecciones futuras, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se espera que Brasil y Australia dupliquen la caída en los saldos exportables de Estados Unidos para el año 2024. Sin embargo, existen diferentes opiniones sobre la magnitud de la caída en Estados Unidos, así como una situación limitada tanto para Nueva Zelanda como para Argentina.
Por otro lado, desde el punto de vista de la demanda, varios países asiáticos, incluido China, están experimentando una desaceleración en el consumo en comparación con la recuperación esperada posterior a la pandemia de Covid-19. Esto ha llevado a una acumulación de compras que están tardando en ser absorbidas.
Esta situación tiene un impacto significativo en la región, ya que China importa casi tres cuartas partes de sus importaciones de carne vacuna de esta área. Sin embargo, el consumo en China aún no se ha recuperado por completo y la situación económica local está afectando más de lo previsto. Según el informe del USDA, se espera que las importaciones de carne vacuna en China disminuyan en un 5% para el año 2024 debido a desafíos financieros, una demanda estancada y una mayor producción local.
En este marco, Argentina se encuentra en una situación peculiar, ya que, a pesar de la devaluación después de las elecciones primarias, sigue siendo uno de los orígenes más caros en comparación con los países del Mercosur. Esto representa un desafío en cuanto a la competitividad en el mercado internacional.
“En adelante, en la medida que los precios internos empiecen a encontrar un nuevo equilibrio, Argentina debería volver a recuperar lentamente su competitividad, posición que terminaría de consolidarse una vez que cuente definitivamente con un mercado cambiario libre y unificado”, concluye el informe de Rosgan.