El anuncio, a cargo de Matías Kulfas, se hará hoy; habrá cortes populares que no se podrán vender al exterior y un cupo para el resto que se revisará en 30 días.
En medio de la tensión con el campo, y al filo del fin del cumplimiento del plazo de 30 días del cierre de las exportaciones de carne que dispuso el presidente Alberto Fernández, el Gobierno se apresta a presentar en las próximas horas un nuevo esquema con restricciones para las ventas al exterior que espera ayude a contener los precios internos y la elevada inflación de la mesa de los argentinos. En las entidades del campo rechazan una nueva limitación a la actividad como la impulsada por las autoridades.
Según confirmaron a La Nación, se oficializará hoy, probablemente en la Casa Rosada. Los detalles los daría a conocer el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. El funcionario hizo un adelanto en declaraciones a El Destape, según consignó DPA. “La idea es que, a través del nuevo esquema de reglas de juego, que estamos terminando de diseñar, poder a partir de la semana que viene retomar el camino de la exportación, buscando garantizar la carne en la mesa de los argentinos. Queremos que todos los cortes populares estén a precios accesibles”, afirmó el ministro.
La idea oficial, según supo La Nación, es que los cortes populares (vacío o asado, entre otros) no se puedan vender al exterior. Para lo que se habilite desde la semana que viene habrá cupos (en la industria hablaban de un 50 %), lo que implicaría la instauración de hecho de un nuevo cepo a las exportaciones, con fuertes restricciones.
Estos cupos tendrían una actualización a los 30 días. Pasado este tiempo se revisará lo que ocurra con los precios de la hacienda en el Mercado de Liniers y con la carne en las carnicerías.
Esta semana, el Gobierno impuso a la industria exportadora la alternativa de salir del cepo con una reducción en los volúmenes del 50%, tomando como referencia junio y julio próximo. Quedarían exceptuadas las cuotas como la Hilton y 481 de carne a Europa, la de Estados Unidos (20.000 toneladas) y la carne de faena kosher para Israel y también algo para EE. UU. Sumando estas cuotas y ventas kosher, el 50 % terminaría generando un mayor volumen. En rigor, se estima en el sector privado que, contra las 900.000 toneladas vendidas en 2020, este año podría concluir con 610.000 toneladas, un 33 % menos.
“Da la sensación de que la cuotificación va en el mismo sentido que el cierre de las exportaciones. Genera una baja en la hacienda y una exportación direccionada”, dijo a Carlos La Nación Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA). “Compran más barata [la hacienda] y reciben el precio pleno [en la exportación de carne]”, agregó el dirigente de FAA.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), también fustigó las nuevas restricciones. “No es la solución, sabemos que no es la solución porque ya pasamos por eso [en 2006 se cerraron las exportaciones y luego se avanzó en una cuotificación y permisos]”, afirmó a La Nación.
“No estamos sentados todos [en una mesa de negociación] para llegar a una solución. Están dividiendo a la cadena de producción y comercialización de la carne”, agregó el presidente de la SRA. Pino adelantó que las entidades van a consultar a los productores sobre los pasos a seguir ante el anuncio oficial.
“Ayer escuché al ministro de Economía decir que la salida es generar más exportaciones”, señaló Pino, que estuvo en el encuentro anteayer del funcionario con empresarios en el Four Seasons. Para el presidente de la SRA, ese es efectivamente el camino, pero se necesita que así ocurra.
Anteanoche, la industria exportadora agrupada en el Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC) se reunió con la Mesa de Enlace en la sede de Coninagro. Allí, las entidades del campo les hicieron una fuerte advertencia a los exportadores para que no avalaran más restricciones en las ventas al exterior. “Se expresó claramente que no se va a avalar un acuerdo de ese nivel, menos no estando los representantes de los productores”, dijo una fuente de la agrupación. El sector rechaza un convenio que lleve a una baja de la hacienda, algo que ya ocurrió con el cepo a las exportaciones.
Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), dijo que la entidad rechaza cualquier intervencionismo.
“Por principio, estamos en contra de cualquier medida intervencionista, llámese cierre de exportaciones, cupos o ROE. Está demostrado que no sirvieron. Con el cierre de exportaciones hubo dos perjudicados: el productor y los trabajadores. La carne en góndola no movió un peso”, señaló Salaverri.
El Gobierno también espera presentar un plan ganadero. El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) hizo una propuesta al Gobierno que incluye un programa. “Se enunciarán los lineamientos generales”, contaron a La Nación, y remarcaron que la intención oficial sigue siendo promover la producción en el sector. “No nos consultaron. Un plan ganadero, ¿con qué incentivo? Desarrollan algo que no nos contiene”, reflexionó el presidente de la FAA.
Según pudo saber La Nación, estos son los lineamientos del plan ganadero que el CAA presentó al Gobierno para su implementación: financiar vía el Banco Nación el aumento del peso promedio de faena, pasando del actual, de 226 kilos para el mercado externo y 210 kg para el mercado interno, a 430 kg; postergación de Ganancias; financiamiento revisión de la ley de carnes; amortización acelerada de inversiones, y crédito fiscal.
Por: Fernando Bertello y Francisco Jueguen
Fuente: La Nación