Además de abrir nuevos mercados a países asiáticos, también se busca demostrar que la carne argentina proviene de zonas no deforestadas, un requisito clave para los mercados europeos más exigentes.
El marco de Expoagro, Mario Ravettino presidente del Consorcio ABC y consejero del IPCVA detalló que mantuvo una reunión con Cancillería en San Nicoláas, para establecer una agenda de trabajo que priorice la reactivación de las negociaciones comerciales multilaterales y bilaterales. El objetivo es abrir nuevos mercados para la carne argentina, mejorar las condiciones de acceso en mercados ya existentes y reducir las restricciones arancelarias.
“Argentina tiene habilitados sanitariamente 50 países para exportar carne, pero aún no se ha logrado acceder a mercados importantes como Japón, Corea del Sur e Indonesia. Además, en Estados Unidos, el cupo de exportación actual es de 20.000 toneladas, lo que limita significativamente la participación argentina” comentó Ravettino.
Para el consejero del Ipcva remarcó que, para acceder a los mercados más exigentes, la carne argentina debe demostrar su origen sustentable. “Junto al IPCVA y la red del Conicet -en la que participan el INTA e INTI- se está trabajando en un estudio científico para demostrar que, Argentina es un país de bajo riesgo en materia de deforestación. También se está desarrollando un módulo y un software para certificar que la carne argentina proviene de zonas no deforestadas”, concluyó.