Con un área sembrada en máximos históricos, se prevé que la producción conjunta de arvejas, garbanzos, lentejas y porotos de la campaña 2024/25 alcance un récord.
La campaña 2024/25 marca un nuevo hito para la producción de legumbres en Argentina. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, elaborado con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), la superficie sembrada alcanzó un récord histórico de 880.200 hectáreas, lo que implica un aumento del 10% interanual y un 30% más que seis años atrás.
El cultivo de poroto es uno de los motores de esta expansión, con una superficie sembrada estimada en 590.000 hectáreas, un 3% más que en la campaña previa. Si bien aún no finalizó la cosecha, se espera una fuerte recuperación productiva tras el derrumbe del ciclo 2023/24, que dejó la peor marca en seis años.
Cosecha en proceso
Los pronósticos indican que la producción de poroto podría alcanzar las 770.000 toneladas, lo que supondría un incremento del 62% respecto del ciclo anterior. Este salto se explicaría mayormente por una mejora en los rendimientos, ya que el área sembrada creció levemente.
Sin embargo, los datos siguen en revisión: la cosecha está aún en curso y presenta demoras, especialmente en Salta y Jujuy, donde las condiciones climáticas dificultaron el avance de la recolección. En estas provincias, los cultivos se encuentran en llenado y maduración, y las tareas están suspendidas hasta que mejoren las condiciones. En Santiago del Estero, los lotes están próximos a la trilla.
Producción general en alza
Con el poroto liderando la recuperación, se proyecta una cosecha total de legumbres de 1,3 millones de toneladas, lo que marcaría una suba del 52% interanual y un 25% por encima del promedio de las últimas cinco campañas. Se trata del mayor volumen registrado hasta la fecha.
El resto de las legumbres también mostró señales positivas. El garbanzo alcanzaría 193.600 toneladas (+66%), su mejor registro histórico. Las arvejas sumarían 257.900 toneladas (+20%), y las lentejas, 30.800 toneladas (+89%). En todos los casos, el aumento responde a una combinación de expansión de superficie sembrada y mejoras en los rindes, con excepción de la lenteja, que tuvo una leve caída en productividad.
Exportaciones limitadas
El crecimiento en superficie y producción aún no se ve reflejado en las ventas externas. Entre enero y abril de 2025 se exportaron 139.600 toneladas de legumbres, un 9% menos que en igual período de 2024, con una caída del 26% en valor, que totalizó US$ 77,6 millones.
La razón principal es la baja disponibilidad de porotos a comienzos de año. Con una cosecha 2023/24 muy floja, las exportaciones de poroto fueron de apenas 12.200 toneladas, un 74% menos interanual y 83% por debajo del promedio histórico para ese período. En valor, representaron US$ 10,7 millones, también 74% menos.
Se espera que las exportaciones repunten a medida que avance la recolección del ciclo actual. Otras legumbres mostraron tendencias mixtas: las ventas de lentejas cayeron 74%, las de garbanzos se mantuvieron estables en torno a las 50.000 toneladas, y las de arvejas crecieron 54% en volumen, superando con creces su promedio histórico.
Escenario internacional
De cara al futuro, el mercado global ofrece buenas perspectivas para las legumbres argentinas. Según proyecciones de la FAO y la OCDE, el consumo per cápita mundial pasará de 7 a 8,6 kg por año hacia 2033, con Europa a la cabeza del crecimiento. A su vez, se estima que el comercio global del sector alcanzará 22 millones de toneladas.
En ese contexto, el poroto argentino -una vez completada la actual campaña- podría volver a consolidarse como producto clave para el agro nacional y para el mercado exportador.
