Cálice Biotech presentó Nodes, una plataforma que con inteligencia artificial reduce ensayos físicos y acorta tiempos de desarrollo de variedades agrícolas.
En el Congreso Aapresid 2025, Cálice Biotech presentó Nodes, su plataforma que acelera la obtención y validación de nuevas variedades agrícolas mediante simulaciones virtuales.
Impulsada por inteligencia artificial y modelado computacional, esta solución permite reemplazar una parte significativa de los ensayos físicos en campo, lo que reduce hasta un 80% la necesidad de pruebas experimentales y acorta hasta un 50% los tiempos de desarrollo. Esto representa un salto cualitativo en la investigación y el mejoramiento genético.
Fundada en 2022, la compañía ya cuenta con tres años de trayectoria y ha recaudado cerca de US$ 4 millones en capital de riesgo, recursos que han permitido potenciar su crecimiento. Si bien comenzó enfocándose en cultivos, hoy su plataforma de simulación de ensayos virtuales se aplica también al desarrollo de biológicos, productos para compañías de alimentos y pruebas con moléculas.
En ese sentido, Ramiro Olivera, CEO de Cálice Biotech, explicó cómo se simula un ensayo a campo en bits: “Trabajamos dando servicios a empresas que desarrollan y comercializan productos como semillas, biológicos o moléculas. Analizamos el historial de sus programas de desarrollo y, con esos datos y nuestros modelos, simulamos cómo se comportarían en distintos escenarios hipotéticos. Podemos hacer simulaciones de cruzamientos, de posicionamiento en diferentes ambientes y condiciones, con el objetivo de reducir el margen de error y acelerar el desarrollo de un producto”, detalló.
Para ejemplificar, Olivera mencionó un caso concreto: “Si una compañía tiene un híbrido de maíz y quiere posicionarlo en un mercado nuevo, lo habitual es ensayarlo a campo en esa región. Nosotros lo testeamos antes in silico, en la computadora, y proyectamos si funcionará o no en ese ambiente. Ya estamos trabajando así con una empresa muy importante del sector maicero”.
La misma lógica se aplica a la soja o cualquier otro cultivo. “Después de un ensayo virtual, el trabajo en campo es de validación, no de prueba. Tenemos entre un 90 y 95% de coincidencia entre lo que predice el sistema y lo que luego se observa en campo”, afirmó. El impacto en tiempos y costos es significativo. “Estamos viendo reducciones de entre el 50 y 60% en plazos. Hay empresas que pasaron de ensayar en 30 localidades a solo 3 porque detectamos redundancias. Esto solo se logra con análisis complejos y modelado con inteligencia artificial, que permiten obtener una huella digital tanto de los ambientes como de los materiales evaluados”, destacó.
Adaptabilidad y precisión para biológicos y más
“La versatilidad de la plataforma es una de sus mayores fortalezas”, dijo Olivera y explicó que esta tecnología funciona de manera idéntica tanto para cultivos como para productos biológicos. “Es exactamente lo mismo. Básicamente, el sistema simula el genotipo, el ambiente y el manejo. Un biológico es un ente que se modula según el ambiente en el que se lo aplique, y no todos rinden igual en todas las condiciones. Cuando tenemos datos históricos de su comportamiento en distintos ambientes, podemos simular y predecir si en uno determinado va a funcionar bien o no”.
Sobre la “magia” detrás del sistema, el CEO relató: “Nosotros usamos machine learning y redes neuronales. Nuestro equipo tiene formación en Biología de Sistemas, que consiste en descomponer un organismo en todas sus capas de complejidad y conectarlas con herramientas matemáticas y computacionales. Ese enfoque lo trasladamos al agro: para simular un ambiente no solo usamos variables climáticas, sino también de manejo, suelo y genotipo. Toda esa información se integra en modelos que permiten realizar simulaciones y predicciones precisas”, contó el CEO de Cálice. Además esta plataforma se presenta como una herramienta universal, aplicable a cualquier cultivo, molécula o biológico condicionado por el ambiente, tanto para cultivos extensivos como intensivos.
El futuro comercial y regulatorio
En cuanto a su inserción en el mercado, Olivera explicó que la plataforma es relativamente nueva, lanzada a fines del año pasado. A pesar de su corta vida comercial, “ya estamos realizando pruebas de concepto con varias compañías”. El modelo de negocio se basa en el licenciamiento de las herramientas, cuyo costo varía según el tipo y la cantidad de datos y usuarios, y trabajan con pequeñas, medianas y grandes empresas.
Finalmente, sobre el nuevo marco regulatorio impulsado por el Inase para reducir los tiempos de ensayo, el CEO de Cálice Biotech se mostró optimista. “Formamos parte de la Asociación de Semilleros Argentinos y estamos evaluando si esta tecnología puede ayudar a disminuir la cantidad de ensayos necesarios para lanzar nuevos productos y, así, acelerar los procesos regulatorios” concluyó.