En los últimos doce meses, se sacrificaron 13,5 millones de cabezas, 5% menos que en igual lapso de 2020, pese a la incidencia de los altos guarismos de la segunda mitad del año pasado.
La faena de bovinos fue en agosto de 1,13 millones de cabezas, 5% inferior a la de doce meses atrás; y, en los primeros ocho meses del año suma 8,6 millones, 8% menos que en igual lapso de 2020, informó el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC).
“La faena diaria promedio confirma el incremento en el nivel de la actividad comparado con julio, aunque es menor a la de los últimos tres años para un mes de agosto”, señaló Mario Ravettino, presidente del ABC. Según Ravettino, “en lo que va de 2021, se advierte una tendencia descendente en el nivel de actividad de las plantas”.
“En comparación al promedio de la segunda mitad del año pasado, la caída es del 13% y el promedio diario anualizado reduce la faena a 13,2 millones de cabezas, más de un millón de cabezas por debajo del nivel de 2020”, completó.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (Dncca), en agosto la participación de hembras se mantuvo estable en 44%, al igual que la incidencia de las más añosas, que en los últimos tres meses, coincidiendo con la aplicación de las restricciones sobre las exportaciones de carnes bovinas, han retrocedido respecto del nivel alcanzado previamente.
Las medidas que limitaron las exportaciones también incrementaron el consumo por encima de los 50 kilos por habitante desde junio último, indicaron desde el ABC.
El trabajo resaltó que se mantiene la escasez de vaquillonas livianas, no así la de terneros/novillitos que en agosto verificaron un incremento respecto del número verificado en meses anteriores; la escasez de estos animales de consumo contribuyó a presionar sobre los precios de la hacienda en los últimos meses.
El peso medio de los bovinos faenados a julio pasado fue calculado en 208 kg/cabeza para las hembras y 245 kg/cabeza para los machos, mejora reflejada en el peso promedio total que alcanzó un récord de 234 kg/cabeza.
La conjunción de una menor contribución de vientres y de animales jóvenes se ha reflejado en esta tendencia.
En los últimos doce meses, se sacrificaron 13,5 millones de cabezas, 5% menos que en igual lapso de 2020, pese a la incidencia de los altos guarismos de la segunda mitad del año pasado.
En los primeros ocho meses del año, la producción de carnes bovinas fue 7% inferior a enero-agosto de 2020 debido a que el incremento del peso medio de los animales sacrificados fue amortiguado por la caída de la faena.