Los propios ganaderos advirtieron que la decisión del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria pone en riesgo las exportaciones.
El pasado lunes comenzó en Bolivia la vacunación contra la fiebre aftosa en el ganado que, según anticipó el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria “será la última inmunización”.
“Esta situación genera sorpresa entre los productores ganaderos, quienes advirtieron que se pone en riesgo las exportaciones” consignaron especialistas en ganadería de la Bolsa de Comercio de Rosario y advirtieron que “los productores ganaderos señalan que suspender la vacunación es más caro que mantenerla”.